
Las acciones del grupo de submarinos y piezas de automóviles cae tras la apertura más de un 9,7%, sobre los 8,503 euros tras haber anunciado una caída del 90% en el EBIT trimestral ajustado a 19 millones de euros, muy por debajo de la media de 146 millones prevista en una encuesta facilitada por la empresa.
Thyssenkrupp , a través de su extensa estructura global que también abarca el comercio de materiales y el hidrógeno, está expuesta a las fricciones comerciales mundiales y el jueves advirtió de que los aranceles afectarían negativamente a la producción mundial de automóviles en 2025.
«La introducción de aranceles de importación universales y aranceles aduaneros individuales para los principales socios comerciales como la UE y China están teniendo un impacto negativo en el comercio mundial y desestabilizando las cadenas de suministro internacionales», dijo el grupo en su informe del primer semestre.
La división siderúrgica de Thyssenkrupp, participada en un 20% por el multimillonario checo Daniel Kretinsky, registró unas pérdidas de 23 millones de euros, frente a los 68 millones de beneficios del año pasado, afectada también por las interrupciones relacionadas con el mantenimiento.
El conglomerado alemán dijo que aún espera un beneficio operativo ajustado (EBIT) de 600 millones a 1.000 millones de euros y un flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones de entre 0 y 300 millones de euros.
El EBIT ajustado del segundo trimestre de la división de submarinos del grupo, que se está preparando para una escisión a finales de este año, aumentó un 24%, hasta 31 millones de euros.

