El escenario del que se partimos resulta inmejorable por la intensidad con que se ha acelerado el proceso de digitalización de las empresas desde mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma en España. “Las telcos forman parte de esos héroes silenciosos del covid”, dice Fernando Picatoste, socio responsable del sector Tecnología de Deloitte. “Si hemos podido teletrabajar es porque las compañías de telecomunicaciones no han parado y cualquiera que se plantee una cartera de inversión lo va a hacer mirando al futuro, donde sin duda va a estar este sector, lo mismo que las tecnológicas. Puede que los mercados estén demasiado pendientes de eventos que producen e incertidumbre y dificultan las tomas de posiciones, pero los inversores deben discernir y las telcos son jugadores de largo recorrido en un constante proceso de reinvención, dada su apuesta por los servicios y por aportar valor añadido a la red; y ahí el 5G tiene muchísimo que decir”. 

Miguel Ángel Barrio, director del programa Directivo en Innovación Digital y Fintech del IEB y Head of Entelgy Digital, apostilla que “no hay digitalización sin comunicación, ya hablemos del 5G, de la cloud, del IoT (Internet of things), de la Inteligencia Artificial…En ese sentido, las compañías de infraestructuras y operación de telecomunicaciones deberían ser muy bien valoradas por el mercado. Otra cosa es que estén pesando otros factores, como la deuda contraída por las operadoras o las inversiones que están por llegar y que dependen en buena medida de los organismos públicos. Y también hay que tener en cuenta que la digitalización está contribuyendo a difuminar las fronteras entre las telcos y otros sectores. Si hablamos de las big tech, con Google, Microsoft o Amazon a la cabeza, ya tienen sus redes de telecomunicación y están lanzando sus propias infraestructuras. No se puede afirmar que representen una amenaza para las telcos pues están a su negocio, pero sí son nuevos players que participan en el reparto del espectro, por ejemplo, cuando se celebra una subasta. 

Euskaltel se encuentra en un momento importante: ha superado los 50.000 clientes en el conjunto de España de la mano de Virgin, y recientemente cerraba un acuerdo con Orange para ofrecer a sus clientes tecnología 5G. Pese al coronavirus, la compañía ganó 52 millones de euros hasta septiembre, con un incremento del 24,5% respecto al año pasado. Norberto Ojinaga, director de Red del Grupo Euskaltel, opina que “siendo muy importante el 5G, la gran esperanza reside en el enorme incremento de tráfico convergente y de servicios de telecomunicación que estamos observando. El 15 de marzo todos los operadores duplicamos nuestro tráfico de banda ancha y desde entonces no hemos vuelto a los niveles anteriores a la pandemia; seguimos un 50% por encima y hay hábitos que han venido para quedarse, a nivel B2C y de manera muy notable en el B2B. Ése el verdadero aval de nuestro sector”.