“Los inversores han ganado apetito por activos de riesgo y han optado por comprar acciones estadounidenses, bonos y activos inmobiliarios”, muestran los resultados de esta encuesta. En concreto, cada vez hay menos gestores que prefieran estar en liquidez y la media de posiciones en efectivo ha caído al 4,5% de las carteras, la cifra más baja en los últimos seis meses.
Así, dos tercios de los encuestados creen que la renta variable lo hará mejor que el resto de activos en 2015. Así, un 51% de los gestores que han participado sobreponderan las acciones. Aunque se trata de una lectura inferior a la de diciembre, es la cantidad más alta desde que comenzó 2014.
Aunque un 75% creen que la renta variable estadounidense está cara, un 24% del total, casi una cuarta parta, la sobreponderan en sus carteras. De hecho, sube desde la última lectura.
“La caída de los precios del petróleo y la esperanza de más estímulos procedentes de los bancos centrales es lo
que ha aumentado la confianza”, afirman los autores de la encuesta.
También han opinado sobre el petróleo. Muchos de los inversores ven valor en las acciones de empresas relacionadas con el petróleo, aunque todavía optan por mantenerse alejados. En concreto, un 30% de los encuestados creen que se trata del sector más infravalorado.
