Lo entendemos, la mayoría de las empresas existentes hoy son modelos del Siglo XX. Pero el Siglo XXI es diferente y los gestores de las empresas modernas deben cambiar muchos puntos de vista. En la era Industrial del Siglo anterior, las planificaciones eran a largo plazo, las inversiones, masivas, en bienes físicos, los seres humanos eran parte de una cadena de valor que empujaba hacia arriba a quienes eran ordenados, previsores y precisos. Las empresas podían escoger a sus empleados y éstos tenían que acatar sus normas.
El Siglo XXI, también denominado ya el Siglo del Talento, es muy diferente. Las inversiones, cada día más digitales, no pesan ni son físicas y el valor de una empresa tiene más que ver con el equipo que tiene y su talento que con cualquier tipo de bien físico. Los clubs de futbol lo han entendido perfectamente y están montando las estructuras para llevar su imagen de marca al nuevo mundo digital.
El empleado no se considera tal en la mayoría de los casos, no tiene dependencia real de la empresa que la contrata y va donde su talento le lleva. Los empleados exacto, minuciosos y organizados -que siguen siendo necesarios- tienen que aprender a convivir con “genios” de pelambrera, aros en la nariz y confusas horas de trabajo.
Empresas como Google o Facebook, compran empresas que todavía no facturan porque les interesa el equipo que tienen, algo que las empresas del Siglo XX consideran inaceptable. ¿Cómo se puede pagar 50 o 100 millones por una empresa de 20 personas que no factura nada? Simplemente, por qué el talento de su equipo, el producto que tienen casi terminado o el espacio de nuevo negocio que abre, les compensa la inversión.
Ahora se habla mucho del Metaverso. Empresas como Google, Facebook, Microsoft o incluso IBM le dedican recursos crecientes mientras las empresas del Siglo XX siguen en “eso no es más que un juego”. Los que tenemos ciertos años conocemos este “deja vue”. Es lo mismo que dijeron en 1.994 sobre Internet. Es cosa de geeks y no tiene nada que ver con nosotros.
No aprenden. Todas las empresas deberían estar “jugando” con una presencia en un Metaverso, entender el nuevo espacio que se está lanzando a nivel mundial y “probar” cosas nuevas aprovechando un nuevo entorno cada día con menos límites.
¿Y qué decir de las criptomonedas?. Otro tema naciente en el que los Directores Financieros de las empresas tradicionales deberían estar “experimentando” con cantidades pequeñas pero que les dieran una visión de lo que se está fraguando en nuevos modelos, nuevos mercados y nuevos proveedores.
Está todo en la red. Si quieres estar a la última en las tendencias del mundo del Siglo XXI tienes que dedicarle tiempo pero no te queda más remedio que hacerlo. Ser un gran gestor del Siglo XX puede no ser suficiente para el Siglo XXI.
En el Siglo del Talento, si quieres atraerlo tienes que hacer que tu empresa sea diferente y premie el talento como parte de su oferta de trabajo. Las grandes empresas tienen que reconfigurar sus ofertas y las pequeñas, desgraciadamente, reinventarse.
El Talento no se mueve solo por dinero. Quieren un proyecto que les motive y en el que sus conocimientos sean una aportación clave. Quieren ser independientes y poder pensar en lo que hacen con libertad y sin las condicionantes de los politiqueos que todavía son habituales en las grandes empresas.
Rodolfo Carpintier
Socio Fundador de CARDOM Digital SL
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