La primera parte del año estuvo marcada por el incremento en las tensiones geopolíticas y una política monetaria divergente. Estos factores crearon un incremento de la volatilidad que fue más pronunciada por la economía global cerca del fin del período de los “GoldiLocks”  - crecimiento sostenido con baja inflación.

En este punto, la mitad del año coincide con el Mundial de Fútbol en Rusia, donde docenas de países participarán en una competición por la copa final.  Pero ¿cómo están estas economías?. Aquí la quiniela de Allianz Global Investors por países.

Primera ronda. Grupo A: Egipto, Rusia, Arabia Saudí y Uruguay

Rusia y Arabia Saudí son los mayores petroleros del mundo. Gracias a los esfuerzos de la OPEP, la subida del crudo les ha permitido mejorar sus economías aunque todavía tienen que lidiar con una población exigente y la reforma de las industrias no petroleras. Ambas podrían suponer serios problemas en sus fronteras lo que podría “distraer a sus representantes futbolísticos en el Mundial. Esto podría dejar a Uruguay, una nación con una fuerte herencia futbolera, como uno de los ganadores de este grupo.

Grupo B. Irán, Marruecos, Portugal y España

España y Portugal recientemente han atravesado años de dificultades económicas aunque ambos han tenido un buena recuperación “y ambos deberían avanzar sobre la línea de juego del mundial”. Portugal ha hecho buenos progresos económicos después de la crisis bancaria – y la selección portuguesa ganó la Eurocopa hace dos años sin su mejor jugador, Ronaldo.  La economía española, por su parte, se ha recuperado de su crisis inmobiliaria aunque vemos “a Cataluña esforzarse para lograr la secesión. En esta línea, “el equipo español es feroz pero puede estar divido en facciones”. Irán debería ser el mejor de la clase en deportes este verano pero su “mundo real” está centrado en las sanciones de EEUU  y en la creciente influencia en Siria y en todo el medio este –  asegurando un papel crucial en la segunda mitad de 2018”.

Grupo C. Australia, Dinamarca, Francia y Perú

Francia está disfrutando de la magia económica de su presidente Emmanuel Macron pero las protestas políticas y el cansancio de las reformas podrían hacer de este verano una temporada complicada. Todavía, el equipo francés será difícil de batir en las fases iniciales. La economía australiana ha sufrido desde el encarecimiento del mercado inmobiliario y los esfuerzos de requilibrio por China pero también puede confiar en su fuerte sistema público de pensiones. Peru ha sido abofeteado por los precios de las materias primas y Dinamarca se ha visto afectada negativamente por la ralentización del comercio global y los tipos de interés por parte del BCE.

Grupo D.  Argelia, Croacia, Islandia y Nigeria

Con la superestrella del equipo, Lionel Messi, Argentina podría ser un claro ganador del Mundial pero necesitan una mayor coordinación y determinación.  También lo necesita el gobierno argentino y pedir ayuda al FMI para evitar otra crisis financiera. Croacia es un fuerte competidor en fútbol y espera fortalecer su economía con más inversión. La herencia del fútbol en Nigeria es profunda, como lo son los ingresos petroleros del país, aunque también lo es la corrupción. La minúscula Islandia  nunca debe pasarse por alto: el equipo mostró una gran capacidad de recuperación en los campeonatos europeos hace dos años al igual que la economía del país tras su colapso después de la crisis financiera.

Grupo E. Brasil, Costa Rica, Suiza y Serbia

La potencia mundial del fútbol, Brasil, sentirá la presión para jugar a todo su potencial a pesar del malestar que vive el país y las luchas políticas, la reforma está resultando difícil de alcanzar y las manchas de corrupción persisten. Serbia estará llena de esperanzas, tanto en el campo de fútbol como en sus sueños de adhesión a la Unión Europea.  La economía Suiza, por otra parte, “siempre hace gala de su disciplina y rigor, incluso sin mucho estilo, muy parecido al equipo del fútbol del país”. Serbia podría adelantar a Brasil por su dinero en el mundial.

Grupo F. Alemania, Corea del Sur, México y Suecia

Como conjunto de economías, todas salvo Suecia, han sido golpeadas por la guerra comercial a nivel mundial y los cambios en las políticas monetarias de EEUU. El equipo alemán es el rey de la Champions y podría serlo también este año.Económicamente, como en el fútbol, es competitiva y una nación de confianza, aunque sus exportaciones podrían sentir la presión del actual clima político. El equipo de Corea del Sur puede estar creciendo tras sus exitosos “juegos olímpicos de invierno” y ha puesto en marcha un acercamiento con su vecino del norte, aunque todavía su economía está sufriendo con las tensiones con EEUU y el envejecimiento de su población. México también tiene incertidumbres sobre el futuro del NAFTA y con la posibilidad de unas elecciones divididas, con lo que el s país no podrá jugar su potencial.

Grupo G. Bélgica, Inglaterra, Panamá y Túnez

Con Bruselas, sede de la Unión Europea, y con el Reino Unido  planeando su salida de la Unión europea, el grupo G puede llegar a ser conocido como  el grupo de “La batalla del Brexit”. Y aquí los paralelos entre economía y fútbol son, cuanto  menos, intrigantes: Bélgica, que representa a la UE, cuenta con una colección de grandes futbolistas a nivel individual pero no juega bien como equipo mientras que Inglaterra, cargada de altas expectativas y fuerte autoestima, regularmente no cumple las previsiones. Independiente de lo que sucede en la copa del Mundo, la Unión Europea continuará jugando con la pelota del Brexit mientras que Reino Unido sufre una creciente incertidumbre económica así como un debilitamiento de su divisa. Las fortunas de Panamá estarán ligadas al flujo y reflujo de comercio a través de su canal mientras que  Túnez todavía está en proceso de recuperación de la primavera árabe.

Grupo H. Colombia, Japón, Polonia y Senegal

Estos países hacen un buen grupo para la competición mundial, pero sus economías tienen numerosos retos – incluyendo el envejecimiento de la población y la incertidumbre geopolítica. La economía de Japón está bien de recursos pero necesita una reforma, menos endeudamiento soberano y mayor y más diverso talento joven. Colombia y Polonia están creciendo y haciéndose más independientes, aunque tienen claros riegos geopolíticos:  Venezuela, vecino de Colombia, está en pleno colapso y Polonia está intentando asentar su nueva imagen democrática con Rusia, no muy lejos de su frontera. Las regiones emergentes de Senegal y Colombia podrían progresar en sus rondas eliminatorias.

Aun con todo, las dos mayores economías del mundo – China y Estados Unidos – tienen cerrado el acceso al mundial este año, aunque estos gigantes son equipos para vencer en términos económicos.  (Italia es otro país que ha fallado en la clasificación del Mundial este año, aunque la agitación política es un problema mayor).

El experto de Allianz Global Investors cree que, tan entretenido como puede ser el mundial, el crecimiento económico global es un asunto mucho más serio. Y los mercados prestarán más atención a este segundo para la última mitad del año. “Esperamos ver una continuación de la divergencia y fragmentación de los bancos centrales a nivel mundial  embarcándose en diferentes caminos hacia la normalización de la política monetaria”. Dado el aumento de los costes de la deuda, el crecimiento económico será menos impulsado por el endeudameinto y más por la capacidad de los países a nivel individual de implementar reformas exitosas y políticas competitivas”.