Los mercados emergentes pueden ser una posibilidad abierta de inversión en la segunda parte del año. Se esperan caída de los tipos de interés para reactivar las economías, ante lo que parece ser, un control de la inflación que se nos escapa todavía en Occidente. Desde Taiwan hasta México las rentabilidades y diferencias son más atractivos. En especial, a través de instrumentos como Fondos y ETFs de renta Fija.
Pero no solo seducen los emergentes. Porque la gran megatendencia global sigue siendo la Inteligencia Artificial. Aunque sus posibilidades todavía están por explorar, sin duda y se espera que tenga un impacto de mayor amplitud en su desarrollo. Y está por determinar, en algunos casos, que actores se verán beneficiados por el descubrimiento continuo de nuevas posibilidades.
Aunque, bien es cierto, que hay que saber buscar las oportunidades. Una de ellas proviene de que, más allá de Nasdaq, donde ahora mismo se concentran los beneficiados, en una estrategia temática centrada en la IA que podría ser mejor opción para beneficiarse a largo plazo de sus inversiones.
Aunque nunca hay que olvidar el entorno en el que nos movemos: en la búsqueda de un equilibrio, por parte de los mercados financieros, que oscilarán entre la resistencia y la fragilidad, ante lo que se considera una necesidad, que es reducir la tolerancia al riesgo de cara al tercer trimestre del año que acaba de comenzar.
Todo ello, como hemos visto especialmente por su impacto en el mercado en los últimos días en, por un lado, en el conocimiento de la realidad, con, por ejemplo, el saber identificar las previsiones y los riesgos para la segunda mitad del año, como se refleja en la revista de julio de Estrategias de Inversión.
Por el otro, con la mirada puesta en una renta fija en la que suben las rentabilidades, pero que también se puede beneficiar, en un momento en el que se esperan, como en el caso de la Fed, dos nuevas subidas de tipos para lo que queda del ejercicio. Un activo del que se espera casi todo en el primer semestre frente al mercado, pero que puede ganar tracción en la segunda parte del ejercicio.
Otra de las posibilidades de inversión nos puede acercar a una materia prima a veces olvidada. Hablamos de el cobre, que se convierte en casi indispensable para el futuro energético global, en especial el del futuro, el que atiende a las energás renovables. Y es que se convierte en un elemento crucial de los paneles solares mientras se utiliza ampliamente, además, en las turbinas eólicas.
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