Durante los últimos meses, los mercados han puesto el foco en una nueva tecnología llamada a transformar el paradigma global: la computación cuántica. En este informe explicaremos en qué consiste, qué proyecciones de crecimiento maneja el mercado para los próximos años y analizaremos un ETF que, en los últimos meses, ha experimentado un notable incremento en su volumen de contratación, mostrando además un comportamiento superior al de las 7 Magníficas y al propio Nasdaq.
La computación cuántica es un campo emergente de la informática y la ingeniería que aprovecha las propiedades únicas de la mecánica cuántica para resolver problemas que superan la capacidad de los ordenadores clásicos más avanzados. Gracias a ello, los ordenadores cuánticos a gran escala podrían abordar determinados cálculos complejos miles de veces más rápido que los sistemas tradicionales. De hecho, problemas que a un ordenador convencional le llevarían miles de años podrían resolverse en cuestión de minutos u horas con un sistema cuántico.
Las perspectivas de crecimiento para este sector son muy relevantes. Según un informe de The Business Research Company, el mercado de computación cuántica pasará de 2.570 millones de dólares en 2024 a 3.620 millones en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 40,8%. De cara a 2029, se espera que mantenga su senda de expansión exponencial hasta alcanzar los 12.780 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 37,1%.
Una vez expuestos estos datos, centraremos la atención en el Defiance Quantum ETF, un vehículo representativo del sector, y compararemos su evolución reciente frente a dos referencias clave: el Invesco QQQ, principal ETF del Nasdaq, y el Roundhill Magnificent Seven ETF, que replica a las llamadas 7 Magníficas.
Defiance Quantum ETF (QTUM) vs Invesco QQQ (QQQ) en escala semanal con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.

En el gráfico semanal de la comparativa entre ambos activos, destacamos que, desde noviembre del año pasado, la computación cuántica ha presentado rendimientos