Y fue entonces cuando separaron lo que, hasta entonces, venía siendo un camino hasta cierto punto equivalente.  A pesar de que fueron dos de los valores que más subieron durante la semana pasada, en torno a un 6%, lo cierto es que la rentabilidad que ofrecen ambas compañías en el año poco tiene que ver.



De hecho, esa subida le permitió a Gamesa recuperar parte del terreno perdido jornadas previas e incrementar, más si cabe, su revalorización anual a más del 30%. La acción del fabricante de aerogeneradores es una de las que forma parte de la Cartera de Acciones del Ibex35 y se mantendrá siempre y cuando no pierda el nivel de 16,9 euros, que supondría ver caídas de más del 18% desde los precios actuales. La compañía presenta todos los filtros técnicos en verde para seguir subiendo, salvo el volumen que es decreciente en todos los plazos.


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Con la misma revalorización en semanal, BBVA puede “presumir” de haber restado en torno a seis puntos porcentuales las pérdidas de más del 20% que acumula en el ejercicio. Sin embargo, poco más positivo se puede decir de un valor que cotiza en una tendencia bajista de largo plazo y con una puntuación de dos sobre 10 en los indicadores técnicos.


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Un dibujo que podría cambiar a medio plazo siempre y cuando consiga recuperar niveles de resistencia. Aunque, tal y como explica José Antonio González, analista de Estrategias de inversión, “aunque el precio suba un 10% desde los niveles actuales, seguiría por debajo de la resistencia de los 5,70 euros por acción y, verdaderamente, el precio seguiría manteniendo una incuestionable tendencia bajista”. (Ver: Análisis técnico de BBVA)