Deutsche Bank cotiza con importantes caídas en el parqué alemán y se convierte, además, en la más penalizada del EuroStoxx 50.
Los inversores se ceban con ella después de que esta mañana haya reconocido que en 2016 perdió 1.402 millones de euros. Aunque
este agujero es inferior en un 80% al registrado a cierre de 2015, se sitúa por encima de los 1.160 millones de pérdidas que descontaba el consenso. Las cuentas se han visto impactadas por los 4.300 millones relacionado con costes por litigios, reestructuración y el deterioro de activos y por las provisiones por riesgo de crédito, que aumentaron un 44,6%, hasta 1.383 millones. Además, la cifra de negocios alcanzó los 30.014 millones de euros, un 10,5% menos que un año antes, aunque logró un Core Capital Tier 1 del 11,9%. 
 

La decepción por estas cuentas convierte a Deutsche Bank en el peor valor de la bolsa europea. De hecho, ha llegado a caer más de un 7%, marcando mínimos intradía hasta la media sesión en los 17,82 euros. Así, DB se aleja de los máximos de un año que alcanzó hace una semana cuando durante la sesión llegó a rozar los 20 euros.

Con esta caída Deutsche Bank se mete por debajo del retroceso de Fibonacci que precisamente ayer superaba. Al descender por debajo de 19 euros corre el riesgo de visitar la parte baja del canal alcista en el que se mueve desde el otoño pasado y, si perforara este canal, podría ir a buscar el soporte marcado por el retroceso de Fibonacci del 23,6% que se encuentra ligeramente por debajo de los 16 euros.

Desde los máximos de 2015 Deutsche Bank y hasta los mínimos de septiembre llegó a perder un 70% de su valor bursátil. Desde aquellos mínimos de septiembre en 10 euros el banco germano ha conseguido recuperar un 82%, aun así, se encuentra casi le falta la mitad del camino perdido en el pasado.