BBVAexperimentó una caída del 14% en el turbulento mes de agosto.
El banco español se vio penalizado por su presencia (en modo recogida) en China, así como por las turbulencias geopolíticas europeas derivadas de Grecia.
Con todo ello BBVA dibujó una directriz bajista con una pendiente de vértigo que en las últimas sesiones ha intentado frenar. Así, el precio está tanteando la zona de 8,05 euros, por donde pasa el retroceso de Fibonacci del 61,8% de todo el movimiento de alza experimentado entre enero de este año (mínimos de 2015) y los altos de abril. La superación de los 8,05 euros supondría dejar atrás la directriz bajista dibujada en el último mes. La siguiente resistencia la encontraría en 8,4 euros. En cambio, si sigue sin confirmar por encima de resistencia, podría caer hasta el entorno de los 7,6 euros e, incluso a mínimos anuales.
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Pero, como podemos observar en nuestros indicadores técnicos Premium, la acción ha pasado a estar en modo consolidación (puntuación por encima de 5 puntos). Además, conserva la tendencia alcista de largo plazo gracias a que la media de 40 sesiones (8,86 euros) se coloca por encima de la de 200 (8,62 euros). Sin embargo, la tendencia de medio plazo es bajista, ya que la media de 40 sesiones supera al precio y a la de 14.
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Precísamente hoy amanecíamos con BBVA en el punto de mira después de conocerse un informe de JP Morgan sobre banca europea. Esta casa de análisis concluye que doce entidades sumarán un déficit de capital de 26.000 millones de euros cuando se armonice la normativa sobre el cálculo de los ratios de solvencia en el continente. De esa cantidad, 5.479 millones corresponderían a Banco Santander, y otros 872 millones a BBVA. Además, advierten de que, si el BCE cambia ese criterio, el déficit de capital de BBVA saltaría a 7.159 millones de euros
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