Según explica este experto, “Greenspan no vio venir la crisis inmobiliaria y le está sorprendiendo el resultado negativo de la situación. También hay que tener en cuenta que la situación de la economía americana plantea un análisis un tanto negativo pero no catastrofista”. Para este analista financiero “el consumo se puede estar debilitando, sin embargo, continúa en sesgo positivo. Es de esperar –añade Sánchez Galán- que aunque haya una ralentización no por ello hay que hablar de recesión a corto plazo. Se esperan revisiones de beneficios empresariales que podrían dar pie a pensar que se pueden cumplir las previsiones de un crecimiento económico en torno al 2-2,1% para todo el año, que aunque inferior al año anterior no implica a corto plazo una recesión tal y como apunta Greenspan”. Todo ello en una sesión en la que se conoció uno de los datos más importantes de la semana, el deflactor de consumo –uno de los principales indicadores que tiene en cuenta la Fed a la hora de fijar su política monetaria, subió un 0,1% en agosto, lo que sitúa la tasa interanual en el 1,8%. Para José Ramón Sánchez Galán, “el PCE implica que no hay visos de una inflación catastrofista, lo que nos da que pensar un margen de bajada de tipos para el próximo 31 de octubre. Observamos –añade este experto- que los datos de crecimiento de Estados Unidos van a ser más débiles pero no habrá recesión”. Por sectores, el experto recomienda –para un inversor conservador- fijarse en aquellos que no estén tan expuestos a la crisis y “huir del sector bancario y minorista”. La apuesta de Sánchez Galán sería centrarse en el sector tecnológico, y las referencias clave serían que Microsoft mantenga los 29,31 dólares, que Intel esté por encima de los 25,40 dólares, Qualcom en los 43,33 dólares y Yahoo por encima de los 26 dólares. “Si mantienen estos niveles serían una interesante oportunidad de compra ahora mismo”, señala el experto. En cuanto a las previsiones para el mes de octubre, Sánchez Galán señala que “la tónica será similar: crecimiento más débil del esperado, la inflación se mantendrá dentro de los parámetros del 2%, podría haber una bajada de tipos y un encarecimiento del euro sobre el dólar”.