Así las cosas “el rebote podría llevarnos hasta los 960 del índice norteamericano que serían los 9.550 del Ibex 35 y los 3.550 del Euro Stoxx 50”. “Ése es el objetivo”, resume el experto. Es cierto que “los datos macroeconómicos salen un poco mejor y dan algo de visibilidad al hecho de que la salida de la crisis puede estar a finales de este año”. Lizán recuerda que “EEUU y China así lo impulsan, el mismo Bernanke lo ha dicho esta tarde, el mercado inmobiliario podría haber hecho suelo” y “ahí radica una de las claves para la valoración de los activos bancarios” además de ser “el origen de la crisis actual con toda la burbuja que se formó”. “Las ventas de vivienda repuntan, los precios han dejado de caer y además vemos signos en los ISM de servicios y manufacturas algo mejores”. 

Todos estos datos “el mercado los toma con optimismo y los valores más cíclicos como los bancos, las constructoras, compañías industriales o mineras tiran con fuerza”. Sin embargo “los sectores defensivos como telecomunicaciones, energía, consumo o farmacéuticas se quedan atrás porque el mercado busca primas de riesgo y busca ciclo”, explica el analista. Además “en cuanto corrige un poco entra dinero porque hay gestores que se han quedado fuera y entra dinero”. El experto reitera que la continuidad del rebote llevaría al S&P 500 a los 960 puntos –si no hay sorpresas negativas- y ahí se tomarían beneficios. “Será un momento importante porque ahí tiene una resistencia fuerte”.
“Vemos un 4% más de revalorización para el mercado pero ahí pararíamos y tomaríamos beneficios para volver a carteras defensivas”. Es cierto que “hemos tomado esto como un rebote y hemos incrementado la renta variable en nuestras carteras de un 5% a un 20%” pero “la crisis está ahí y veremos si ha terminado la capitalización de los bancos”.

Precisamente el sector financiero está pendiente de la publicación de las pruebas de estrés en EEUU, para Lizán “no afectará en exceso”. Si “Geither aquel lunes –que coincidió con la intervención de Caja Castilla la Mancha-, cuando se rumoreó la necesidad de ampliar capital de los bancos salió a decir que la solvencia bancaria estaba cerca de tocar suelo, no creo que lo dijera sin tener datos sobre los stress test”. “Aunque con reajustes puntuales dijo que las entidades no necesitarían ampliaciones grandes, unas palabras que dieron consistencia al rebote y que las siguiente semanas alentaron a los bancos”. El experto cree que “no darán sorpresas porque está casi todo filtrado y si no hay nada raro los bancos seguirán tirando de los índices”.

En España hoy fueron las constructoras las que se situaron en la parte alta de la tabla, el analista explica que “había que meter ciclo y televisiones porque aunque tienen un recorte publicitario importante y están tocadas técnicamente, el mercado ha buscado ciclo y riesgo”. De hecho, “hemos visto a FCC cerca de los 22 euros y Ferrovial en 24 euros desde los 17 en los que estaba hace pocas semanas”. “ACS también ha tocado niveles altos”. Ahora, “tras el rebote es el momento de deshacer posiciones” por ejemplo “ACS tiene un nivel de endeudamiento fuerte y poco potencial, máxime cuando además quiere comprar más en Iberdrola”. A “FCC le pasa igual, se ha metido en renovables en un momento de pico de ciclo y con incertidumbres regulatorias” por lo que “desharíamos posiciones en ambas”.

El experto apuesta por “comprar pequeños valores mientras esto dure”, pero “ojo porque por ejemplo Rovi que lo había hecho bien en las últimas semanas hoy se ha dejado un 7%”. “La revalorización de las pequeñas, del índice small caps ha sido muy fuerte pero la demanda interna no tiene una enorme visibilidad por lo que habrá que estar cautos en small caps”. Lizán se fijaría en “Almirall y Grifols que presenta un crecimiento de dos dígitos” y en Almirall porque “aunque su Aclidinium Bromide le lastró por tener el potencial esperado”, “tiene el resto de la cartera que le aporta un crecimiento de dos dígitos” además “técnicamente ha roto el nivel de los 6-7 euros y tiene recorrido”. El experto fija su vista en Telefónica “ha entrado miedo en el valor después del profit warning anunciado por Deutsche Telekom y ahora está rezagada” y con “miedo a que sea realment defensiva” y es que “el recorte de consumo en móviles de Deutsche no va a pasar en Telefónica porque sus clientes son diferentes”. “Sus resultados serán más solidos que en el resto de compañías de telecomunicaciones –mantiene- y aprovecharíamos que se haya quedado atrás para tomar posiciones”.