Muchas veces pasa que la cercanía de una fusión provoca una subida fuerte de las acciones y una vez que se concreta, el valor ya ha recogido todo lo bueno. Además, ha pillado el mercado bajista de los últimos meses. A nivel de negocio, no ha habido nada especialmente negativo en Fluidra. La situación de la compañía es estable y su negocio evoluciona de acuerdo a las previsiones. Estamos viendo como en general todas las compañías con carácter de crecimiento están ajustando sus valoraciones. Difícil saber cuándo va a acabar este proceso. Está cotizando entre los 8 y los 9 euros, zona en la que cabe que se estabilice.
Lleva unos años en proceso de reestructuración. Depende bastante del sector público, en consecuencia, todos los recortes también le han afectado. Estamos ante una compañía que hay expectativas de mejoras en los últimos años pero no se han concretado en los resultados. Está a unos niveles de valoración atractivos. En torno a los 8 euros ha descontado el temor que había en cuanto a sus márgenes.
Está habiendo un nuevo revival de las compañías renovables, que tuvieron una subida tremenda a principios del 2018. El sector de Audax, Solaria y alguna otra más pequeña. Son compañías que se dedican a poner en marcha parques de generación de energía, ya sea solar o eólica, para generar electricidad. Están teniendo un gran interés por parte de los inversores. Es un mercado claramente en alza, de ahí las subidas tan fuertes que estamos viendo. Audax ha caído durante meses y ahora en unos días se ha ido de 1,2 a 2,5. Son compañías con perspectivas de mucho crecimiento. Técnicamente, el objetivo es volver a la zona de máximos. El riesgo es muy grande porque por debajo no tenemos soportes, más que el mínimo de 1,2. El rango es amplísimo. Aquí hay que tener invertida una cantidad de dinero pequeña, asumiendo el riesgo.
Cartera con valores españoles a un plazo de tres años
No tienen que faltar valores defensivos que en un entorno de tipos de interés bajos nos van a dar una estabilidad y unos ingresos recurrentes. Es el único sector que se ha defendido en el 2018. Si esperamos una recuperación de la bolsa, hay que estar en el sector bancario, que tiene que reaccionar. Hay que estar en infraestructuras, ACS o Ferrovial, Hay que estar en renovables, como Acciona. Dentro de las más puramente cíclicas, es pronto para entrar en compañías como Acerinox o Arcelor o las relacionadas con los automóviles, pero un poco más adelante también deberíamos entrar.
Valores grandes o pequeños
Ahora, incluso asumiendo que podemos estar en el inicio de una fase de recuperación, los valores grandes o medianos son preferibles a los muy pequeños que están sufriendo más y que tardan más en incorporarse a una fase alcista.
Es una compañía que me gusta en principio. La evolución de sus resultados en 2018 ha sido buena, creciendo trimestre tras trimestre. Sin embargo, en esta recta final del año se ha visto arrastrada por la caída de los precios del petróleo. Pero la caída ha sido moderada en comparación con otros valores de perfil similar. No vendería Tubacex en estos niveles. Las perspectivas para este año siguen siendo buenas. En cuanto el mercado mejore podremos ver cómo recupera rápidamente el nivel de los 3 euros donde se ha movido en los últimos años.
Comprar pensando en los dividendos
Es un elemento muy importante. Lo que tiene sentido es que una compañía reparta dividendo cuando genera una liquidez que no necesita reinvertir. Hay otros tipos de compañías que necesitan reinvertir todos sus beneficios. Son dos modelos de compañías diferentes. Lo bueno de una compañía que reparte dividendo es que te está generando una rentabilidad. Siempre te dan una estabilidad importante en la cartera porque suelen ser compañías con modelos de negocio más defensivos y más estables. No solo hay que ver que la compañía paga un buen dividendo, sino que este dividendo es sostenible. Algunas compañías tiene más riesgo en su negocio y esto también hay que tenerlo en cuenta.
Declaraciones a Radio Intereconomía