Parálisis técnico del valor. No lo ha hecho demasiado bien en los últimos dos años y está siendo penalizado por los problemas de deuda de la eurozona
A partir de los máximos de enero de 2010 finaliza el rebote en Santander tras romper una cuña ascendente con implicaciones bajistas. Comienza una estructura bajista con dos impulsos. El primer impulso bajista llevó después a un rebote de Fibonacci y, al perder los mínimos del primer impulso, comenzaba un segundo de igual magnitud. El valor se para en 6,40 y comienza un rebote que le lleva a zonas de resistencia, en los 9,40 euros y, desde ahí, vuelve a corregir con fuerza, desarrollando una serie de máximos decrecientes. Volvió a caer a los 6,40 que funcionaron como soporte a finales de 2010. Por lo tanto, los 6,40 euros son una zona importante de soporte que se rompía en verano de 2011 pasando a ser resistencia. En el medio plazo, la primera resistencia que hay que exigirle a Santander para confiar en el título es que supere los 6,40 euros. En caso de superarla, podríamos hablar de un rango lateral apoyado en los 4,95 euros, con objetivo en 7,85 euros, aunque antes también debería superar la directriz bajista de medio plazo que pasa por debajo de 7 euros. Está en rebote técnico en el corto plazo. La media de 200 sesiones sigue bajando, reflejando que la tendencia no es alcista. Sólo por debajo de 6,40 podríamos hablar de un valor alcista.