¿Cómo valora los resultados obtenidos en estos primeros nueve meses del año?

Como anticipábamos en el primer semestre, los resultados siguen la misma línea. Se trata de un ejercicio transitorio en el que podemos destacar tres grandes factores: la subvención del proyecto EMINTEC, el incremento de nuestra participación en Leanbio y los resultados operativos.
Tal y como ya anunciamos en mayo, el proyecto Reig Jofre Emintech fue seleccionado como una de las seis compañías incluidas en el primer IPCEI de Salud, liderado por Francia y en el que participan hasta seis países europeos, dentro de una iniciativa de la Comisión Europea. Este proyecto nos permite avanzar en nuevas terapias en el ámbito de la biotecnología, tanto para el tratamiento de enfermedades raras como para combatir las resistencias microbianas.
El presupuesto total del proyecto asciende a 25 millones de euros. Su desarrollo comenzó en el verano de 2023 y está previsto que finalice en el verano de 2026. La subvención otorgada es de 13 millones de euros, algo más del 50%, y la hemos cobrado íntegramente durante el tercer trimestre de 2025.

A nivel operativo, los resultados de los nueve primeros meses reflejan el impacto ya conocido del primer semestre, marcado por la parada de una de las líneas de producción de antibióticos, actualmente en proceso de adaptación a los últimos estándares de la directiva europea en materia de calidad y seguridad de productos farmacéuticos.

Además, los resultados operativos están impulsados por el negocio comercial de nuestras filiales internacionales, que mantienen una evolución favorable. Nuestros equipos, presentes en siete países, han logrado un crecimiento del 8% en las ventas directas.
En conjunto, como decía al principio, este es un año de transición, en el que estamos centrados en sentar las bases para un crecimiento futuro más rentable. Esto implica reforzar nuestra apuesta por los productos inyectables, las soluciones biotecnológicas, nuestras marcas propias y la innovación, tanto en producto como en tecnología.

Los ingresos han alcanzado los 242 millones de euros, con una caída del 4%. ¿A qué se debe ese descenso? ¿Qué parte atribuyen a la menor producción de antibióticos y cuánto al entorno de mercado?

En línea con lo observado en el primer semestre, las ventas se reducen un 4%, un descenso principalmente explicado por la caída del 33% en la familia de antibióticos. Este comportamiento responde a diversos factores.

El primero es un ligero ajuste en la demanda de antibióticos orales de venta en farmacia. Tras el fuerte crecimiento registrado después del Covid sobre el uso de mascarillas, lo que observamos ahora en 2025 es una normalización de esa demanda.

El segundo factor, y el más relevante, es la reducción en la producción de antibióticos de uso hospitalario. En este caso, no se trata de un problema de demanda que, de hecho, sigue siendo fuerte y creciente tanto a nivel nacional como internacional, sino del impacto derivado de la parada temporal de nuestras líneas productivas durante el primer semestre de 2025. Una parada necesaria para adaptar nuestras instalaciones a los nuevos estándares de calidad y prepararnos para un futuro con mayores garantías.

Si excluimos el efecto de la familia de antibióticos, las ventas del grupo habrían crecido un 3% en los nueve primeros meses del año. En detalle, los productos inyectables y liofilizados, en línea con nuestro plan estratégico, aumentan un 5%, mientras que los productos de especialidad crecen un 1%, una evolución positiva teniendo en cuenta que uno de los principales productos de la línea osteoarticular sufrió una reducción de precio del 25% en España
Aun así, este efecto ha sido compensado gracias al resto del portafolio osteoarticular y al crecimiento en otros mercados, así como al excelente comportamiento de la familia de dermatología, que continúa avanzando a doble dígito gracias a nuevos lanzamientos, tanto en la tecnología CicloTech  como con el reciente producto Vincobiosis para el acné.

Por último, cabe destacar la contribución de la tercera unidad de negocio, Consumer Health Care, que crece un 3%, impulsada por los productos de marca propia Fortépharma, especialmente en Bélgica, donde el crecimiento alcanza el 14%, y también en otros mercados fuera de Europa.

En resumen, aunque las ventas globales descienden un 4%, si descontamos el impacto temporal en la producción de antibióticos, estaríamos ante un crecimiento del 3% en los primeros nueve meses del ejercicio.

La compañía ha incrementado su participación en Leanbio hasta el 47%. ¿Qué papel jugará esta integración vertical en la estrategia futura de biotecnología del grupo?

Así es. Durante el tercer trimestre hemos avanzado en el proyecto biotecnológico que ya anunciamos, incrementando nuestra participación en Leanbio del 24% al 47%. Esta ampliación se ha materializado mediante la capitalización del préstamo convertible que concedimos en 2024 para la construcción de una nueva planta de producción de materias primas biotecnológicas, principalmente proteínas y anticuerpos, ubicada en la provincia de Barcelona.

Este proyecto ratifica nuestro compromiso con la integración vertical, tanto desde el punto de vista financiero como estratégico para el negocio. Nuestro objetivo es ofrecer un servicio global y completo que abarque desde la fabricación de la materia prima hasta el producto final, dirigido a clientes de todo el mundo.

De esta manera, podemos atender las necesidades de un amplio espectro de clientes, desde startups dedicadas a la investigación hasta grandes multinacionales farmacéuticas, aportando un alto nivel de especialización y aprovechando el profundo know-how que Reig Jofre ha desarrollado en el ámbito de los productos biotecnológicos.

La compañía destaca las inversiones en la planta de Toledo y Barcelona, pero también han afectado a la producción. ¿En qué punto se encuentra la infraestructura? ¿Cuándo veremos ese retorno?

En Toledo, contaremos en 2026 con dos nuevas líneas de producción de antibióticos inyectables estériles de última generación, que dotarán al negocio de una mayor productividad, capacidad y calidad.

En Barcelona, las inversiones en curso están destinadas a la mejora de la zona estéril 2, con el objetivo de alcanzar los más altos estándares de excelencia operativa. La puesta en marcha de estas instalaciones está prevista para el segundo trimestre de 2026.
Por tanto, será a lo largo del próximo ejercicio cuando empezaremos a ver los primeros retornos de estas inversiones, tanto en términos de eficiencia productiva como de competitividad industrial.

¿Qué proyectos están desarrollando o prevén que tengan un mayor impacto positivo en los próximos meses?

En línea con lo que hemos comentado, destacaría el proyecto Emintech, que impulsa y acelera nuestro plan estratégico de innovación, tanto en el desarrollo de nuevos productos como en el ámbito industrial, orientándonos hacia la biotecnología y las terapias avanzadas. Creemos que este proyecto generará un impacto muy positivo a medio plazo, ya que nos abre importantes oportunidades de crecimiento futuro.

Asimismo, la integración vertical en biotecnología a través de Leanbio nos permitirá ofrecer un servicio global y completo, con soluciones altamente especializadas para distintos tipos de clientes. A esto se suman las inversiones industriales que estamos llevando a cabo en nuestras plantas de Toledo y Barcelona, destinadas a aumentar la capacidad y la eficiencia productiva, así como el fortalecimiento y expansión de nuestras filiales internacionales, junto con nuevos acuerdos comerciales y la apertura de mercados estratégicos.

En conjunto, todos estos proyectos contribuirán a consolidar un crecimiento más rentable, centrado en productos de mayor valor añadido y con un enfoque claro en la innovación y la sostenibilidad del negocio.

Todos estos proyectos ¿cómo se ven reflejados en estos primeros nueve meses en la cuenta de resultados? ¿Cómo afecta a la capacidad productiva?

El cierre del tercer trimestre refleja precisamente esa dualidad entre los resultados financieros y los efectos extraordinarios asociados a los proyectos estratégicos en marcha. Como comentábamos, las ventas descienden un 4%, aunque, si excluimos el impacto de la menor producción de antibióticos, estaríamos ante un crecimiento del 3%.

En la cuenta de explotación, los otros ingresos de explotación incluyen la subvención recibida por el proyecto Emintech, que equivale aproximadamente al 50% de los costes incurridos hasta la fecha. En cuanto a los gastos de personal y de explotación, al considerar los ajustes vinculados a este proyecto y a otros desarrollos clínicos en biotecnología, registran un incremento del 3%, en línea con la evolución del IPC.

Con todo ello, el EBITDA alcanza los 24 millones de euros, una ligera reducción respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, si ajustamos este resultado por la menor producción derivada de las mejoras en la planta de Toledo, así como por los efectos del proyecto Emintech y de los desarrollos clínicos en biotecnología, el EBITDA proforma se sitúa en 33 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2% frente al EBITDA proforma ajustado de 2024. Estos ajustes permiten comprender mejor la realidad operativa de la compañía.

En el balance, cabe destacar la deuda financiera neta, que aumenta respecto al cierre de 2024 debido a las inversiones realizadas y al anticipo de la subvención del proyecto Emintech correspondiente a gastos aún no incurridos. No obstante, si descontamos dicho anticipo, el ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA se sitúa en 1,8 veces, frente a 1,7 veces en el mismo periodo del año anterior.

En conjunto, mantenemos una posición financiera saneada, que nos permite afrontar con garantías los retos y proyectos estratégicos en curso.

¿Cuáles son las perspectivas de cierre de año y principios del año que viene? 

Afrontamos el cierre del ejercicio con una combinación de retos y oportunidades, algunas con impacto a corto plazo y otras orientadas al medio y largo plazo. En el último trimestre del año esperamos continuar con la mejora progresiva de la planta de Toledo, a medida que avancen las inversiones y se implementen las nuevas líneas productivas.

Durante el 2026 prevemos que tanto las plantas de Toledo como de Barcelona empiecen a reflejar plenamente el retorno de las inversiones realizadas y esperamos mantener un crecimiento en nuestras áreas de negocio.