¿Se puede hablar del 2014 como otro año de renta variable?
“Es un año donde el mundo va a crecer más de lo que lo ha hecho en 2013, con los bancos centrales que siguen apoyando. La renta variable tiene desde el lado de los beneficios y de los riesgos todo de su lado, con una volatilidad muy baja”.


¿Por qué índices apuestan ustedes para el próximo año?
“Nos quedamos, sobre todo, con los mercados europeos y el mercado japonés. El mercado europeo creemos que las encuestas no están mintiendo y en el año 2014 saldremos de la recesión desde el sector consumo e industrial, con menos ajustes fiscales y donde el desempleo habría visto los máximos.

Creemos, además, que los beneficios tienen que venir respaldando las encuestas.

Japón tiene muchas bazas a su favor como la baza de los beneficios, con tipos muy bajos y el yen todavía tiene que dar de sí desde el lado de las exportaciones.

Y junto a ellos, el Ibex 35 que sigue muy apoyado desde el punto de vista de los flujos. Los beneficios todavía están un escalón por detrás respecto a Europa. Es nuestro trío de ases: Europa, con él, Ibex 35 y Japón”.

¿Qué compañías españolas tienen en cartera para 2014?
“Nos gusta dentro de los bancos BBVA. Es un año en el que se va a crecer en España y en zonas donde BBVA está expuesto y todavía ofrece recorrido desde el punto de vista de valoración.

Nos gusta también Telefónica, donde no jugamos al factor crecimiento, sino a la estabilidad y rentabilidad por dividendo.

También nos gusta Repsol, pese a las incertidumbres abiertas que consideramos oportunidades más que otra cosa.

Y también hay que optar por compañías pequeñas como es el caso de ACS.”

¿Cuáles son sus previsiones sobre renta fija para 2014?
“La duración va a ser una fuente de riesgo. Nos va a hacer pagar, sobre todo en USA y Alemania, pero no tanto en España.

No tendríamos largos plazos puesto que los cortos plazos son más tranquilos, pero hay que saltar de ellos a la renta fija de la periferia donde sí optaríamos por el largo plazo. El bono a 10 años español puede reconducirse hacia rentabilidades del 3,7%-3,9%.

Abriríamos también la puerta a los cortos plazos portugueses. Portugal vuelve a los mercados, el aspecto fiscal es menos preocupante y si necesita ayuda, hay predisposición política para dársela.”

No incluyen a la libra entre sus apuestas estrella, ¿por qué sí al dólar?
“Nos gusta más el dólar, mientras que la libra no ofrece grandes oportunidades. Además, Reino Unido tiene un problema y es una balanza comercial muy abultada.

En el dólar vemos una banda entre el 1,25/1,35 dólares (cambio con el euro). Hay varias razones que apoyan al dólar: Estados Unidos lo va a hacer mejor desde el punto de vista económico; los tipos de corto plazo apoyarían la subida de la divisa y también la retirada de estímulos por parte de la FED va a tener un efecto positivo sobre la divisa”.