Scott Glasser, Senior Portfolio Manager de Clearbridge Advisors filial de Legg Mason, señala que, “durante las últimas semanas han ocurrido dos cosas que nos permiten ser más optimistas respecto a la posibilidad de que se empiece a suavizar la recesión en Estados Unidos, y que los mercados se estabilicen en el segundo semestre de este año. En primer lugar, el Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke
, ha anunciado un programa para inyectar grandes cantidades de liquidez en el mercado hipotecario, mediante la compra de valores con garantía hipotecaria en el mercado abierto. El programa también servirá para adquirir de forma directa letras y bonos de Tesoro a más largo plazo. Los tipos hipotecarios han caído en picado, lo que ha abierto la puerta a la renegociación de los términos de las hipotecas y, posiblemente, haya tentado a potenciales compradores que no estaban muy convencidos”.

En segundo lugar -señala Glasser-, el Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha anunciado finalmente un plan que ayudará a eliminar activos tóxicos de los bancos. De esta forma, se crean incentivos para que el sector privado forme parte de la solución a esta coyuntura.

"No creemos que los problemas económicos actuales repitan lo ocurrido en la gran Depresión. No sólo existen más redes de seguridad, tanto sociales como económicas, que hace 80 años, sino también el Gobierno de Estados Unidos está adoptando medidas para evitar que se reproduzcan los mismos errores. Durante los últimos 15 años ha habido una gran disparidad entre la compensación que reciben los trabajadores y la de los ejecutivos de alto nivel. Consideramos que sería positivo recuperar algunos de los valores que eran comunes entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la década de los '90: Un mayor nivel de ahorro, un nivel de consumo más realista, y una reducción de algunas de las disparidades que han afligido a la economía general".

Scott Glasser afirma que, “se percibe una normalización de precios en los valores. El mercado se ha reajustado y las compañías cotizadas que alcanzaron niveles excesivamente bajos han regresado a unas valoraciones realistas. Por el momento, se mantendrá la incertidumbre respecto a la duración y la profundidad de la recesión debido a la cautela de los mercados ante el riesgo de un nuevo declive. No obstante, tenemos cada vez más confianza de que ya ha pasado lo peor y que las recientes Pruebas de Estrés en Estados Unidos demuestran que el Gobierno está empeñado en generar una mayor confianza de los mercados”.

"Después de tocar fondo, el mercado experimenta una fase de consolidación (bottoming out) a medida que los inversores han calculado la duración y la profundidad de la recesión. Ya hemos iniciado este proceso, y por esto las bolsas han repuntado en las últimas semanas; pero, todavía se mantienen numerosas incógnitas. Durante los declives del mercado hemos estado reduciendo el peso de algunas compañías de perfil más defensivo, y hemos asignado un 10 % de la cartera a valores más ofensivos como Celanese, que obtiene la tercera parte de sus ingresos de China. Creíamos que los mercados emergentes nos ayudarían a salir del bache y de momento esto es lo que ha ocurrido".