José Luis Cava, en primer lugar, se cuestiona si el crecimiento vertiginoso de la rentabilidad de la deuda pública estadounidense y japonesa muestra que los bancos centrales han perdido el control del lado largo de la curva de tipos de interés. Señala que sí controlan el lado corto, pero no el largo. A partir de esto, se plantea si los principales bancos centrales podrían actuar de forma coordinada comprando deuda pública de sus países para frenar esta escalada.

Cava expresa su preocupación por el déficit fiscal de Estados Unidos y Francia, superior al 7% del PIB, calificándolo de insostenible. Afirma que esto llevará a una espiral de emisiones de deuda, con un crecimiento parabólico del pago de intereses. Critica duramente a los políticos por su nivel de irresponsabilidad, y apunta que se quiere aprobar una rebaja de impuestos sin reducir el gasto público. 

¿Por qué está subiendo la deuda? “Porque falta demanda de bonos”. La rentabilidad del bono estadounidense a 30 años supera el 5%, y la del bono japonés se sitúa en máximos históricos. Así pues, la tendencia de los tipos de interés a largo plazo seguirá siendo alcista mientras falte demanda de bonos y los grandes compradores se mantengan al margen.

Recuerda que los mercados de bonos “pueden tumbar gobiernos”, como ocurrió con la primera ministra británica que dimitió tras el desplome del precio del bono del Reino Unido. Explica que Trump fue frenado por el mercado de bonos cuando anunció aranceles y la rentabilidad del bono a 10 años se disparó; poco después reculó y suspendió los aranceles por 90 días.

Sobre la Reserva Federal, advierte que lo peor sería que Powell cediera a las presiones de Trump. Si lo hiciera, habría un “colapso en las bolsas y bonos, y disparar al alza la cotización del oro y Bitcoin”. Considera que lo mejor para los mercados es que Powell siga actuando “como un profesional". En cambio, propone que el secretario del Tesoro emita mensajes de reducción de gasto público para tranquilizar los mercados.

Respecto a Bitcoin, Cava reconoce que está “eufórico” por el nuevo máximo histórico, aunque advierte que esa euforia puede ser señal de corrección. Aconseja alejarse de la tecla buy a corto plazo y acercarse a la sell