Si hablamos de resultados empresariales, ¿cómo dirían que ha sido el 2021 para NBI Bearings?

Los resultados de NBI Bearings han sido satisfactorios. En el avance de resultados de enero a septiembre, que publicamos en octubre de 2021, dimos como guidance trimestral, para el cuarto y último trimestre 8,5 millones de euros de ingresos y 1,3 millones de EBITDA. Hemos superado esas previsiones, hemos ido superando durante todo el año todas las previsiones que hemos ido dando trimestralmente, con lo cual, los resultados conseguidos han sido satisfactorios, si bien, los resultados de beneficios sobre ingresos no están en línea con nuestro plan estratégico, por todos los incrementos de costes que han sufrido todos los sectores en general y, en particular, la industria, han sido muy notables, pese a ello estamos muy satisfechos con los resultados que hemos obtenido.

¿Cuál ha sido la base de su estrategia de crecimiento durante ese año para conseguir todo lo que han conseguido?

El crecimiento ha sido principalmente orgánico aunque cabe destacar un matiz que viene del inorgánico del año anterior.

Todas las unidades de negocio de NBI están en niveles precovid de facturación o incluso superándolos. En octubre de 2020 adquirimos la fundición de aluminio en Rumanía, integramos solo en 2020 un trimestre y ahora hemos integrado un año entero y, por tanto, hemos crecido en ingresos de forma notable.

Los ingresos de 2021 vs 2020 se han incrementado más de un 70%.

¿Cómo ha afectado a NBI Bearings la crisis de desabastecimiento y los problemas en la cadena de suministros?

Desde ese punto de vista, poco por el nivel de stock que manejamos, pero lo que sí que ha afectado mucho a la compañía ha sido el incremento de costes, especialmente en los últimos 8-9 meses, los incrementos en materias activas, energía, manos de obra y transportes, que han hecho que los costes se incrementen de forma muy notable en la empresa, estamos trabajando desde hace un tiempo en planes de eficiencia, sentándonos con clientes y explicándoles cuál es la situación para poder trasladarle parte de esos incrementos en los precio y creemos que es un tema coyuntural que tenemos que afrontar.

Todas las unidades se van a recuperar en corto plazo, excepto la unidad de aluminio que está más ligada al auto y el poder solaparles ese incremento costará más. Además, hemos tenido un incremento de costes del 37% en los últimos meses, es la unidad que más se ha incrementado.

A nivel general, es un asunto coyuntural, todas las unidades las iremos recuperando en el corto plazo a excepción de la de aluminio que tardaremos algo más.

A nivel general, ¿cómo está evolucionando el sector?

El sector de rodamientos en el sector industrial está sufriendo porque los costes se están incrementando de forma muy notable, hay problemas de suministro, escasez... pero NBI Bearings es un grupo de nicho y tenemos que aprovechar estos problemas que hay a nivel general y que sea una oportunidad para nosotros acortando procesos de homologación, entrando a nuevos clientes, homologando nuevos producto... para nosotros es una oportunidad.

La acción de NBI Bearings comenzó el año con importantes subidas que le llevaron a estar muy cerca de los 7 euros por acción pero, sin embargo, parece que el valor no termina de despegar. ¿Qué creen que les hace falta a los inversores para terminar de confiar en su modelo de negocio?

A nosotros el precio de la acción no es un tema que nos preocupe. Salimos en 2015 a BME Growth con un plan de negocio de multiplicar por tres los ingresos en cuatro años, lo hicimos en 2018, un año antes de lo previsto, y sacamos el nuevo plan estratégico que termina este año 2022, volver a duplicar, y en breve sacaremos el siguiente plan de negocio, que irá en esa línea.

Para nosotros lo importante de la confianza de los inversores se basa en cuatro pilares: transparencia, información al mercado (informe de resultados, desviaciones...) y la relación de intereses, los dos máximos accionistas de la empresa son ejecutivos de la compañía. Con estos pilares creemos que la confianza de NBI va a ser reforzada.

El mes pasado la familia Galíndez (Solarpack) y la familia Ybarra (Onchena) adquirieron un 5% y un 3,544% respectivamente. ¿Cuál es el objetivo que está detrás de estas operaciones de adquisición?

Ambos tienen un 5% porque la familia Ybarra completó con autocartera.

Son inversores de perfil industrial, como ocurría en el pasado con Santander Assets Management y Mayoral, son inversores de altísimo recorrido en España, de gran referencia y para nosotros ha sido un placer que hayan confiado en NBI.

El motivo es reforzar el núcleo de inversores en la empresa. Estos inversores tienen músculo financiero y en un momento dado, si necesitamos abordar un proyecto grande están ahí y podemos acudir a ellos.

¿Qué nuevos objetivos se han propuesto para este 2022?

El plan estratégico que publicamos en 2018 culmina a finales de este año, es facturar 50 millones de euros con un 20% de margen EBITDA. Es un plan que nos va a costar, no así en ingresos, que será un reto pero estaremos cerca, sin embargo, el porcentaje de EBITDA, con todo lo que está pasando, no lo vamos a cumplir.

Para nosotros es un tema coyuntural, estamos trabajando en ello y creemos que volveremos a llegar a los márgenes objetivos de NBI Bearings en un plazo de año y medio o dos años.