Los últimos resultados presentados por la compañía corresponden al primer trimestre de 2023, un periodo en el que registró pérdidas de 3,6 millones, en contraste con las ganancias de más de 10 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. ¿A qué se deben estas pérdidas? ¿Trabajan ya en un plan para revestir esta situación?

En Metrovacesa estamos muy contentos de cómo ha ido el primer trimestre. La cuenta de resultados, en nuestro negocio, no es un buen reflejo de cómo va la compañía. Esto viene por la naturaleza de nuestro negocio, que es hacer una promoción de viviendas que tiene una vida de tres años desde que se lanza hasta que se entrega. A lo largo de esos tres años se van produciendo ventas a los compradores, pero en la cuenta de resultados no entran esas ventas hasta el momento de finalizar la obra y entregarla, es decir, hasta el momento en el que vas al notario a escriturar.

Por lo tanto, cuando miras la cuenta de resultados y, en particular, de un trimestre concreto, depende de si las obras han terminado en el mes de marzo o abril o que esté vendida al 100% la promoción.

En ese sentido, en este trimestre ha tocado entregar un volumen relativamente pequeño. Este año vamos a tener más concentradas las entregas en la segunda mitad de año.

El año pasado tuvimos un primer trimestre relativamente fuerte, pero no es el reflejo de cómo va el negocio, sino de en qué trimestre o en qué mes han finalizado las obras.

En general, ¿cuáles son las cifras de las grandes partidas de esta cuenta de resultados? ¿Qué balance hacen del comienzo del año?

En el primer trimestre nos ha sorprendido positivamente la demanda de viviendas, con la que hemos seguido creciendo en nuestra cartera de ventas. Es el principal indicador de la marcha de nuestro negocio, la cartera de preventas que van a traducirse en ingresos en la cuenta de resultados en los siguientes trimestres y años.

En marzo hemos terminado con un récord en nuestra cartera de ventas de más de mil millones de euros de facturación potencial o futura, que son más de 3.200 viviendas que tenemos ya prevendidas para nuestros clientes y con un muy buen tono de la demanda de los compradores, que hemos visto que se ha recuperado e incluso mejorado con respecto a los dos trimestres anteriores.

¿Cuál es la deuda en la que se sitúa Metrovacesa actualmente? ¿Cómo influye la subida de tipos en la compañía? ¿Cuál es su mix de financiación?

Nosotros tenemos poca deuda. Hemos terminado el año, que llegaría a marzo, con 280 millones de euros de deuda neta, un ratio de apalancamiento medido en relación con el valor de nuestros activos del 12%, que es el más bajo de nuestro sector y muy por debajo de lo que solía ser habitual en ciclos anteriores en nuestro sector. Por lo tanto, el impacto es bastante moderado.

Ha habido subida de tipos de interés, pero la mayor parte de nuestra deuda, sobre todo la deuda corporativa, que es la de mayor volumen en nuestro caso, está cubierta a tipo fijo o cubierta con derivados y, por lo tanto, el impacto es prácticamente nulo.

Tenemos una deuda que no vence hasta 2025-26 y, por tanto, no tenemos ninguna presión de refinanciación. De hecho, es uno de los puntos fuertes de Metrovacesa, nuestra gran capacidad de acceso a financiación y la poca dependencia de la deuda y, por lo tanto, ser una compañía bastante sólida financieramente.

¿Cuál es la cartera actual de Metrovacesa? ¿siguen manteniendo su objetivo de alcanzar un ritmo de producción superior a las 2.000 viviendas anuales?

Estamos ya en ese ritmo en términos de inicios de obras, en lanzamientos comerciales, etcétera.

La promoción de una vivienda tiene una vida de unos 3 años, por lo tanto, lo que estamos entregando en la cuenta de resultados ahora mismo son lanzamientos que se han producido en el año 2019 y en el año 2020, que estábamos todavía algo por debajo de esas cifras y por eso estamos ya muy cerca de esos 2.000 en cuenta de resultados y superándolo ya en términos de lanzamientos nuevos.

Por lo tanto, confirmamos esos planes que tenemos de superar 2.000 unidades a medio plazo.

¿Qué perspectivas tienen para la segunda mitad del año? ¿Cuáles son esos objetivos que tiene la compañía para el ejercicio? ¿Creen que cumplirán con su plan de negocio o necesitarán revisar los objetivos para realizar un posible ajuste?

Nuestro guidance lo basamos en nuestra medida principal, que no es tanto la cuenta de resultados, como el cash flow.

El objetivo que hemos declarado es de entre 100-150 millones de euros de cash flow libre, que sería nuestra base principal para repartir el dividendo, puesto que lo repartimos en función de esta cifra.

Estos ingresos vienen de dos fuentes de caja, una es la entrega de viviendas donde tenemos una visibilidad muy buena, tenemos ya vendido cerca del 90% de las entregas previstas para este año y el 65% de las del año que viene, es decir, que prácticamente la cuenta de resultados de este año y del que viene, en lo que respecta a promoción de vivienda, está casi hecha y estamos empezando a trabajar en la cuenta de resultados de 2025.

En ese sentido, los planes los mantenemos porque estos meses que llevamos de año la demanda está funcionando en línea con lo que podríamos haber previsto y no hay ningún motivo para cambiar el rumbo.

El grupo FCC está muy interesado en Metrovacesa, tanto que ya lanzó una OPA parcial y parece que sigue muy interesado en la posible adquisición de la compañía. ¿Qué nos puede decir al respecto? ¿Qué podemos esperar?

Por nuestro lado no tenemos ninguna novedad, es decir, sabemos que FCC hizo una oferta pública el año pasado por el 24% de la compañía, 7,20 euros por acción, que tuvo una cogida moderada porque el Consejo de Administración recomendó no acudir, al considerar que el precio era muy inferior a lo que valía en realidad la compañía.

A posteriori de la oferta sabemos que FCC ha seguido incrementando su participación, actualmente tiene en torno al 20% incluyendo sus accionistas de control. En ese sentido, es un accionista interesado en comprar y, por lo tanto, siempre es bienvenido que haya interés en comprar las acciones.

Más allá de eso, nosotros no tenemos ninguna novedad que comentar al respecto. 

Desde el lado bursátil, el valor de Metrovacesa se revaloriza más de un 21% en la bolsa española. ¿Están contentos con esta evolución? ¿Recoge la acción el valor real de la compañía? ¿Es la posible compra por parte de FCC la que está impulsando estas cifras? ¿Tienen los inversores especial interés en esta operación?

El hecho de que la acción esté subiendo siempre es motivo de alegría, aunque no nos deja contentos porque seguimos pensando que el precio de la acción no refleja correctamente el valor intrínseco.

Hay un dato importante a tener en cuenta en nuestro caso, tenemos una valoración de activos que hace un experto externo cada seis meses y refleja lo que llamamos el NAV, el valor liquidativo, en torno a 14 euros por acción, es decir, el doble de lo que estamos cotizando aproximadamente.

Este no es un mal único de Metrovacesa, todo el sector estamos cotizando a descuentos muy elevados, pero sí es verdad que en este último año, en términos relativos a nuestro sector, hemos tenido un comportamiento bueno que responde, sobre todo, al hecho de que hemos  pagado un dividendo muy elevado y a que hay una mejora operativa en nuestras cifras con una visibilidad en porcentajes de cobertura de años futuros, entregas… La situación es bastante diferente a las de años anteriores.

El dividendo es un aspecto muy valorado por los inversores y accionistas. ¿Qué política de retribución al accionista sigue Metrovacesa? ¿Cuál es su rentabilidad?

El dividendo es una de nuestras banderas. Desde que hemos salido a Bolsa hemos pagado un dividendo de 472 millones de euros, que esos 3,11 euros por acción para una compañía que tiene un valor bursátil de algo más de mil millones de euros, no está nada mal.

El año pasado se pagó un dividendo de 1,65 euros por acción en total en dos pagos, en mayo y en diciembre, eso supone un 22% de rentabilidad sobre el dividendo, la mayor de la Bolsa española.

Este año seguimos esperando remunerar a los accionistas de forma conveniente, es decir, hemos pagado ya en el mes de mayo 0,33 euros por acción y debería haber otro segundo  dividendo a finales de año, posiblemente no del importe del año pasado, que hubo un  componente extraordinario en el importe, pero en la medida en que cumplamos el objetivo de 100-150 millones de euros y una política de repartir al menos el 80% de dividendo de esta cifra, debería permitirnos un dividendo superior al 10% en el conjunto del año.