Los bancos centrales han matizado en las últimas semanas sus mensajes. Esto ha tenido impacto en los mercados. Y ha sucedido en un momento en el que BME estrenaba nuevo director para la renta fija, González Gómez Retuerto.

Los mercados de renta fija tienen ahora una posición más optimista. Efectivamente desde finales del año pasado, mes de diciembre de 2018, a actualmente lo que hemos visto es una mejora continua de la renta fija, tanto de la parte de los bonos gubernamentales, los bonos del Tesoro, donde hemos visto una rebaja sustancial de los tipos de interés, de niveles de 1,70/1,80 al 1,20 como está actualmente el bono a 10 años del Tesoro Español. Y eso ha ido acompañado de una reducción de los diferenciales, especialmente en el crédito a través de toda la escala de rating. Tiene una posición mejor que la que había a mediados del año pasado, cuando se preveía que podía haber posibles subidas de tipos de interés este año.

Está empezando a despertar un poquito más de interés entre los inversores, después de un 2018 que ha sido duro. Se ha hablado mucho de si la inversión en renta fija había muerto o no había muerto. Pero queda la parte empresarial, ¿se lanzan las empresas españolas, fuera de las del Ibex 35, y de las grandes del Continuo, a financiarse de otra manera?

Sí, creo que hay un cambio estructural en los mecanismos de financiación que tienen las empresas en general. En particular las empresas grandes. Es una tendencia que está siguiendo desde hace bastantes años. Nuestro departamento de estudios analiza cuál es el porcentaje de financiación vía mercados, respecto del porcentaje de financiación empresarial que hay grandes empresas que ahora mismo están incluidas en el índice Ibex 35. Aquí lo que hemos visto es que en los últimos 10 años, desde el 2010, cuando empezamos a analizar estos datos, el porcentaje ha pasado de ser un 39% a más de un 50%. En torno a un 55%, lo que representa la financiación vía mercados de renta fija respecto de la deuda total que tienen las compañías. En concreto, si lo ponemos en cifras, en 2010 la financiación bancaria superaba en unos 47.000 millones de euros la financiación vías mercados de renta fija en las grandes compañías del Ibex 35. El año pasado cerramos en unos 25.000 millones de euros por encima de la financiación bancaria. Creo que hay un cambio sustancial en las empresas en cuanto a su percepción del mercado como un aliado para la financiación.

Sin embargo hay algo que todavía escuece un poco al mercado español y a todos los que seguimos también la actualidad financiera y es escuchar nombres de grandes compañías que siguen prefiriendo otros mercados como el de Luxemburgo o el de Dublín para financiarse. Estoy hablando de BBVA, de CaixaBank, de El Cortés Inglés.

No en todos los casos. Hay que matizarlo. No es una tendencia general, ni siquiera a nivel de las grandes compañías. Estos nombres tienen emisiones con nosotros y cotizan sus emisiones con nosotros. Es cierto que ha habido una situación en la cual la competitividad del mercado español sea menor en el sentido de que no había tanta agilidad en el proceso de registro de las emisiones y esto se ha ido corrigiendo paulatinamente. Ha habido un proyecto común desde BME y la CNMV para mejorar todos los procesos de registro de las emisiones y que sobre todo las entidades emisoras y las entidades que participan en las colocaciones tengan mucha visibilidad sobre el proceso de colocación. Cuáles son los timing, si pueden adecuarlos a sus tiempos de ventas de las emisiones en el mercado. Nosotros hemos acompañado esta iniciativa con una rebaja sustancial de nuestras tarifas. A partir de este año. En algunos casos llegan ser el 50% menores que las tarifas que se venían facturando hasta ahora.

¿Cuál es el mayor escollo en este sentido o el principal reto para ustedes?

Ahora mismo los procedimientos son similares. Somos mercados regulados en todos los ámbitos y tenemos una normativa común que emana de las directivas europeas que todos tenemos que cumplir. Creo que con la propuesta económica que tenemos nuestras tarifas son más económicas que las que pueda haber en otros mercados. Es una propuesta muy agresiva, una rebaja sustancial. Hay algunos temas de inercia, que aún hay que romper. Efectivamente hay una serie de modos de operar y unas costumbres que hay que ir corrigiendo, poco a poco estamos viendo que hay algunas compañías que ya nos han anunciado que van a venir a listar sus valores con nosotros. Lo que son muy buenas noticias.

¿Bonos verdes, mega tendencia, no solo en la renta variable sino también en el mercado de renta fija?

Este es uno de los segmentos que están animando más el mercado en los últimos meses. El segmento de las finanzas sostenibles, bonos verdes, bonos sociales, ha tenido un desarrollo espectacular. Es un segmento relativamente joven, porque nació en 2012, pero en los últimos cinco o seis años hemos visto cómo ha pasado de la nada a cerrar por encima de los casi 200.000 millones de dólares emitidos a nivel mundial. La verdad es que el mercado español está muy bien posicionado en el ranking. Estamos en la sexta posición a nivel país por el volumen total emitido. Por encima de países que teóricamente por tamaño, PIB, debería tener una mayor actividad que España, lo que demuestra muy a las clara la sensibilidad positiva que existe en el país hacia este tipo de finanzas sostenibles y luego los emisores que emiten estos productos español tanto en el ámbito público (la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Barcelona), empresarial, BBVA, Iberdrola, el ICO, Adif, son líderes a nivel mundial en cuanto a captación de fondos vías emisiones de bonos sostenibles, incluso en la innovación de estos productos.

¿También en el inversor internacional?

No hay ningún tipo de segmentación del mercado. Estas emisiones se colocan globalmente entre todo tipo de inversores.

2019 viene con muchísimos retos. Hay muchas cosas que mueven a los mercados. Parece que cada titular cambia las cosas. En las tiranteces geopolíticas muchos de ellos, encima con los dato macro en Europa que parece que pierden fuelle, también muy pendientes de lo que tengan que decir Juncker y May. ¿Cómo puede todo esto repercutir en el mercado de renta fija española?

No tenemos una bola de cristal. No sabemos exactamente lo que va a ocurrir pero es verdad que 2019 tiene retos por delante. Lo que más influye ahora mismo en los mercados de renta fija es la situación económica y la potencial desaceleración en la que pueda verse inmersa la economía y en qué medida esto va a afectar a las decisiones del BCE en cuanto a su política de tipos de interés y sus previsiones. Las últimas encuestas que hay entre inversores, un altísimo porcentaje descarta que haya subida de tipos de interés este año, las pospone para el año que viene, en torno a casi el 80%. Si eso es así, lo que puede ocurrir es que veamos otra vez una estabilidad en el mundo de la renta fija. Potenciales reducciones de tipos de interés en mercado, mejora igualmente de los diferenciales, en la medida en que los inversores van a apostar más por el crédito, por la inversión en valores privados, e incluso si en cierta medida eso afecta más a las emisiones de largo plazo, hay un aplanamiento de la curva, con los potenciales beneficios que puede tener para los inversores estar en esos plazos más largo. De todas maneras veremos cómo cierra el año. Ha empezado bien, esperemos que continúe en esta línea.

¿Sería raro que Daghi se fuera sin subir los tipos?

No lo sé. Habrá que entrevistar al señor Draghi.