En cuanto a la renta fija soberana europea, de Molina afirma que “seguiremos viendo oportunidades de inversión en la medida en que se vayan produciendo ampliaciones y reducciones en la prima de riesgo, aunque conviene ser cauto todavía”.

“Desde 2008 las empresas han ido saneado sus balances para reducir deuda y recomprar renta variable, por lo que los bonos corporativos nos parecen una de las opciones de inversión más interesantes”. Eso sí, “tenemos que ser conscientes que cualquier movimiento puede ser interpretado negativamente por el mercado aumentando la volatilidad en el corto plazo”. Sin embargo, para un inversor que piense en el medio largo plazo “los bonos corporativos son los activos en los que debe pensar”.

“Donde más han sufrido las rentabilidades de los bonos es en el sector financiero, si bien, conviene ser muy cauto, por lo que el análisis cobra especial relevancia”.