facephi empresa biometria

El pasado viernes, 17 de mayo, Javier Mira, Consejero Delegado de Facephi Biometria, protagonizaba el encuentro digital de Ei, para hablarnos de las aplicaciones de la biometría y el futuro del sector, así como de Facephi como oportunidad de inversión:

La biometría ha llegado y va a quedarse un largo tiempo con nosotros. Aplicada de distintas formas, con la biometría seremos capaces de manejar nuestra identidad, tanto física como digital, de manera fácil y segura. Su aplicación va a ser masiva en múltiples sectores y formará parte en nuestras tareas diarias.

Y es que, más allá del reconocimiento facial, la biometría se puede aplicar en distintos campos. En Facephihemos creado un nuevo producto totalmente disruptivo, llamado inPhinite, que combina seis herramientas diseñadas para la autenticación a través de reconocimiento digital, ocular, de huella, por firma y voz, además del facial. Esta combinación convierte a este producto integral en un sistema de seguridad de ‘riesgo cero’ para las entidades que lo incorporan.

Y no hablamos sólo de entidades del sector financiero, donde estamos fuertemente implantados. La tecnología que utilizamos puede aplicarse en distintos sectores. Es cierto que, en estos momentos, nuestro plan de negocio está centrado en la aplicación de biometría dentro del sector fintech, donde mantenemos una posición de liderazgo a nivel mundial con presencia en España y países latinoamericanos como Argentina, México, Uruguay, etc.

Sin embargo, las posibilidades de la biometría son prácticamente infinitas y todos los sectores susceptibles de utilizar nuestra tecnología son interesantes a la hora de contemplarlos en nuestro plan de desarrollo en un futuro próximo. De hecho, a medio plazo no descartamos establecer nuevas alianzas con empresas líderes en soluciones de identity management para incorporar nuestra tecnología biométrica a sectores como el ecommerce, los seguros, la automoción, el control de accesos, las administraciones públicas, entre otros. De esta forma, el negocio y operaciones de Facephi pueden crecer expandiéndose tanto por sectores como geográficamente. Por un lado, aún tenemos muchos mercados que cubrir a nivel geográfico y, por otro lado, nuestra tecnología puede ser aplicada a otras áreas distintas a la financiera.

Dejando a un lado la versatilidad, esta tecnología cuenta con otro punto a su favor, y es que una regulación en la aplicación de la biometría no sería un contra sino un pro para el negocio de Facephi. Una regulación del uso de las biometrías facilitará que su uso sea más aceptado y que las empresas tengamos que adaptarnos a las reglas. La "no regulación" no facilita el desarrollo de negocio.

Si tenemos que hablar de barreras, la principal amenaza y, por tanto, el punto débil que tiene FacePhi, es la constante aparición de empresas nuevas, y también menos nuevas, en el “mundo de las biometrías”. Estamos obligados a seguir invirtiendo fuerte en I+D para poder mantener la posición de liderazgo y seguir a cierta distancia de los grandes players del mercado. 

Siendo una empresa pequeña, tenemos más limitaciones. Pero también hemos recibido algún apoyo de instituciones. En el año 2016 la compañía consiguió una ayuda de la Comisión Europea dentro del programa marco Horizon2020, que dotaba de 1.7 millones a FacePhi para el desarrollo de negocio y ampliación del portfolio de producto. Este proyecto, de 24 meses de duración, finalizó de manera exitosa a finales de 2018.

Precisamente 2018 ha sido un año donde se han presentado unos resultados que invitan al optimismo. Además, se consiguió un hito muy importante con la puesta en marcha de un proyecto innovador, como es el uso de reconocimiento facial en cajeros automáticos de la mano de Fujitsu y CaixaBank, que se está viendo reflejado en el precio de la cotización. El mercado nos ha ido valorando a medida que hemos ido consolidando el desarrollo de negocio.

A partir de ahí, esperamos que la acción siga una tendencia alcista apoyada en el buen desarrollo de negocio de la compañía. En la medida que seamos capaces de continuar con el ritmo de crecimiento, tanto en facturación como de clientes, el precio de la acción debería subir de manera estable. ¿Hasta dónde? Pues si conseguimos ganarnos la confianza de los inversores, sin duda, muy arriba. El siguiente paso, el salto al mercado continuo, desde luego lo tenemos en mente, pero es necesario cumplir con varios requisitos que con el tiempo esperamos conseguir.