Para situarnos y saber de qué estamos hablando. ¿Qué es una Smart Grids?

El término Smart Grids o redes inteligentes es con el que nos referimos a las redes de distribución de electricidad con un grado de tecnificación y digitalización tal, que permite el intercambio bidireccional de electricidad e información entre el distribuidor y el resto de agentes del sistema eléctrico. Basados en su elemento clave, -los contadores inteligentes-, las nuevas redes de distribución inteligentes son el eje vertebrador de la transición energética, ya que son necesarias para integrar la generación renovable, la generación distribuida y el almacenamiento, y son palanca además para contribuir a la electrificación de la economía.

En el contexto de la transición hacia las Smart Grids, ¿cómo prevé UFD la adaptación y la integración de estas tecnologías en las redes eléctricas existentes? ¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades en este proceso de transformación?

En los últimos cinco años, hemos invertido casi 1.400 millones de euros en innovación y tecnificación de nuestras redes, destinados a la aplicación de nuevas tecnologías para avanzar en la telemedida y telegestión de los puntos de suministro, y en el telecontrol y sensorización de las redes. La digitalización de nuestros activos nos proporciona un gran volumen de información y el uso de estos datos nos permite usar metodología predictiva, contribuyendo así a la mejora de la calidad del servicio y calidad de suministro.

Pero necesitamos seguir avanzando en esta transformación, profundizando en la sensorización y digitalización de la red, ya muy focalizada en los niveles de media y baja tensión de forma que podamos operar la red en remoto, integrar la energía renovable de forma bidireccional y seguir mejorando la calidad de suministro al cliente. Otro desafío fundamental es el de ser agente proactivo con el órgano regulador, para conseguir un contexto regulatorio que incentive y garantice que las inversiones sean rentables, eficientes y suficientes para alcanzar los ambiciosos objetivos establecidos en el PNIEC actual y en el borrador que está en trámite.

Y no debemos olvidar el desafío de la gestión de la seguridad y los riesgos operativos, y hablamos tanto a nivel de las personas, como de la ciberseguridad y la protección del medio ambiente.

Uno de los puntos clave es la capacitación de profesionales acordes con las necesidades de la transición energética. ¿Cómo se está preparando UFD para formar y atraer talento especializado en Smart Grids y tecnologías emergentes en el ámbito eléctrico?

El Grupo Naturgy lanzó en 2021 el Programa Flex&Lead, con el que se pretende impulsar la incorporación y el desarrollo de talento joven. Este plan integra acciones de contratación y de desarrollo de carrera enfocadas en ofrecer un balance intergeneracional y de género y, en línea con los objetivos de transformación y las nuevas necesidades del mercado, pone el foco en la adquisición de talento con visión de futuro. Desde 2021 se han producido casi 300 incorporaciones en Naturgy, de las cuales más de 50 han sido en UFD.

Por las necesidades de nuestro negocio, apostamos principalmente por la incorporación de perfiles muy técnicos, que son altamente demandados en el mercado actual. Es por ello que apostamos por unas políticas de atracción del talento basadas en unas condiciones de trabajo excelentes y reiteradamente reconocidas por rankings y certificaciones como Top Employer y efr Global.

Además, contamos con nuestra Universidad Corporativa, la pionera y más antigua de España, como una de las palancas de transformación y que permite a nuestro equipo hacer frente a los desafíos presentes y futuros, a través del aprendizaje continuo, el desarrollo del rol de liderazgo y la adopción de nuevas formas de trabajo.

En el contexto de la interacción bidireccional entre la infraestructura y el usuario final, ¿cómo está Naturgy abordando la promoción de un consumo más responsable por parte de los usuarios? ¿Se están implementando programas o herramientas específicas para fomentar este comportamiento?

La digitalización de la red ha permitido manejar en tiempo real la información necesaria para que el consumidor disponga de toda la información sobre su suministro a través de nuestra Plataforma Digital de Servicios, www. ufd.es, un punto de interacción único entre todos nuestros clientes y resto de agentes del sistema. La Plataforma Digital de Servicios permite a los usuarios registrados consultar su consumo diario, mensual o por horas; modificar sus hábitos de consumo para hacerlos más responsables y sostenibles; o revisar su potencia máxima demandada para mejorar la eficiencia de su hogar o negocio. En este último sentido, hemos lanzado recientemente en nuestra Plataforma un comparador de potencia para facilitar la comparación entre la potencia eléctrica contratada en la factura eléctrica y la realmente utilizada, de forma que puedan ajustarla y ahorrar en el suministro. Esta herramienta puede ayudar al cliente a conocer sus picos de consumo por tramos y ajustarlos a la potencia contratada en cada uno de ellos, lo que también conllevaría ahorros en su factura.

Las Smart Grids prometen integrar sistemas de energías renovables a gran escala. ¿Cuál es la visión de UFD sobre cómo estas redes inteligentes están facilitando y promoviendo la adopción de fuentes de energía renovable en el mix energético actual? ¿Hay algún objetivo específico en este sentido para los próximos años?

No cabe duda de que la digitalización de la red y el robustecimiento de las infraestructuras son claves para permitir una adecuada gestión de la demanda y para dotar al sistema de la flexibilidad necesaria para integrar el incremento de la generación renovable.

Pero no se trata de una promesa, sino de una realidad. En UFD contamos con gran experiencia, más allá de la generación hidráulica, también renovable, iniciada hace más de veinticinco años al integrar los primeros parques eólicos en Galicia.

En la actualidad, al igual que otras compañías distribuidoras, publicamos en nuestra Plataforma Digital de Servicios la capacidad de acceso en nuestros nudos de la red. Esta capacidad es la potencia activa máxima que puede inyectarse a la red por un generador o absorbida de la red por una instalación de demanda.

En el año 2022, el 41% de la energía vertida a nuestra red tenía origen eólico, el 31% de cogeneración y biomasa, 19% hidráulico y 9% fotovoltaico.

Respecto a los objetivos, el borrador del nuevo PNIEC 2023-2030, hace una importante revisión al alza de todos los objetivos recogidos en el vigente plan 2021-2030. En relación a los objetivos de generación renovable sobre el total de la generación, pasan a ser de un 81% en 2030, frente al 74% que establecía el PNIEC 2021-2030. También se incrementa del 40% al 42% el objetivo de eficiencia energética y se plantean 22GW de almacenamiento para facilitar la integración de renovables.

En lo que respecta a las redes eléctricas, el incremento del objetivo de penetración de renovables en el consumo de energía final pasa del 42% al 48%.