En lo que respecta al S&P 500, al igual que resto de índices mundiales, “sufrió un rebote al final de semana que hizo que confirmara un impulso en los 1.040 puntos como soporte de este índice”. Una buena señal -continúa- “es que en este nivel han vuelto las subidas que se pueden deber tanto a un cierre de cortos como a los datos macroeconómicos, por lo que no sería extraño volver a ver niveles de 10.080 puntos”.


Y respecto al
Eurostoxx50, Pellón señala como “soporte muy claro los 2.200 puntos”. “Vemos mucha literalidad desde el mes de mayo y buscando máximos estaríamos en los 2.750 puntos aunque aun tenemos que consolidar los 2.650 puntos”. “Será muy importante que no se pierdan estos niveles para no volver a los 2.500 puntos”, finaliza.