Este año ha sido un gran año para todos los activos sin embargo, la última vez que nos acompañó se mostró algo más pesimista y apostaba por estrategias más líquidas. ¿Sigue teniendo la misma  estrategia o ha cambiado algo su visión después de este 2019?

Si la última vez estábamos cautos  ahora lo estamos mucho más. Es cierto que ha sido un año francamente bueno pese a las incertidumbres políticas que ha habido en todos los ámbitos, desde activos más conservadores – como el oro – como bolsas, renta fija (el activo de renta fija que menos ha subido este año lo ha hecho un 6,5%, el corporate investment grade en euros ) y de ahí hasta renta fija emergente que ha subido entre el 13-15%. ES cierto que las bolsas están en máximos, octubre ha cerrado con PER por encima de 17x, la media de los últimos 25 años está en 16,2. La bolsa más que cara está en precio. Los últimos resultados empresariales han sido buenos, han sido mejores de lo esperado pero el problema es saber qué nos queda en próximos meses. Si antes estábamos cautos ahora lo estamos más: habrá período de ralentización, que no recesión, generalizada a nivel global, estimamos un crecimiento del PIB de una décima en EEUU y Europa con un crecimiento de cuatro décimas en los emergentes. En las carteras estamos implementando estrategias más conservadoras, si se puede a través de inversiones alternativas – hedge funds long short- y aprovechar los recortes para tomar posiciones más estructurales.

De hecho,  este es un punto que nos gusta, tanto en renta fija como en renta variable. El otro día leía un artículo que hablaba de los tres últimos ciclos de subidas del mercado: el de las puntocom, el de la crisis financiera y el que se inició en marzo de 2009. La realidad es que en el primero cero caídas de más del 10%, dos caídas de más del 5%; en el segundo ciclo alcista hubo cero caídas de más del 10% y tres caídas entre el 5-10% pero en este último ciclo en el que todavía estamos inmersos caídas de más del 5% ha habido 6 y caídas de ma´s del 10% ya ha habido una. El entorno de mayor volatilidad y caídas más pronunciadas es la nueva normal y aprovecharíamos esas caídas para tomar posiciones.

¿En qué mercados están más sobreponderados ahora mismo en renta variable?

En renta variable nos gustan emergentes, en EEUU tendríamos más cuidado a la hora de implementar estrategia en equity – el año que viene el crecimiento vendrá de los sectores que este año lo han hecho mal, sector productivo, exportador, manufacturero… son los que han tenido peores resultados. Si es cierto que estos se  giran es donde estaríamos más en EEUU. Europa nos gusta más de forma generalizada, parte de cotas más bajas sin estar especialmente baratos y en emergentes vemos más oportunidades. De hecho, estamos tomando posiciones en China.

Dentro de la estrategia de preservación de capital y viendo los precios a los que cotiza la renta fija de alta calidad, ¿qué alternativas tienen para los clientes más conservadores?

En la medida en que se pueda tomar posiciones long short en crédito, aprovechando las ineficiencias que se están dando en los mercados; tomamos posiciones cortas aunque no incrementamos las duraciones. Para un inversor en euros nos sigue gustando corporate Investment grade en euros. En Noviembre el BCE ha comenzado un nuevo programa de compra de 3 billones al mes y el mercado que más se verá beneficiado en el corporate Investment grade en euros. Y por último, deuda subordinada.

En muchas ocasiones se habla de la posición estructural que suelen tener las gestoras suizas en oro. ¿Cuál es la visión sobre este activo?

Quizás por pertenecer a un grupo suizo es un activo que siempre hemos tenido en cartera, siempre nos ha gustado en mayor o menor media. Sí es verdad que lleva un rally importante pero nos sigue gustando como activo refugio. Es cierto que suele tener algo de desacorrelación, este año hemos estado algo más positivos y en una cartera neutral tenemos entre un 3-5% de peso.