Cueste lo que cueste. Análisis de Draghi al frente del BCE

Mario Draghi puso fin en 2012 a los miedos a una posible ruptura del euro con su memorable “lo que sea necesario”. Con este discurso el BCE se mostró totalmente dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para garantizar la estabilidad de la eurozona y consiguió consenso a pesar de las grandes diferencias existentes entre las economías que componen la zona euro. Gracias a una política monetaria acomodaticia los países periféricos nos beneficiamos de unos tipos “a la europea”, lo que ayudó a paliar la crisis. El conjunto de medidas adoptadas por el BCE ayudó significativamente a la recuperación de la zona y restableció la confianza en un momento en que todo parecía desmoronarse. Es por todo esto por lo que Mario Draghi será recordado.

Draghi llegó a la presidencia del BCE el 1 de noviembre de 2011, en plena crisis económica.  Durante 6 años, desde el 2012 hasta el 2018, la autoridad monetaria estuvo aplicando estímulos, primero bajando los tipos de interés y después con inyecciones de liquidez mediante la compra de bonos en el mercado y otras medidas acomodaticias. Fue durante el 2018 cuando decidió finalizar las compras y dejar entrever la posibilidad de una subida de tipos muy gradual.

Este 2019 como consecuencia de la tensión geopolítica, la escalada de la guerra comercial, la debilidad de las economías y el temor a una recesión, han obligado al BCE y a su presidente a efectuar un giro radical en su política monetaria. En las últimas reuniones se han vuelto a bajar tipos, se ha anunciado una nueva TLTRO e incluso se está preparando una nueva ronda de compra de bonos. Una vez aplicadas estas medidas, el mercado duda de cuáles pueden ser las siguientes si la economía no da síntomas de mejora, lo que plantea serias dudas del margen de actuación del BCE.

Mario Draghi celebrará esta semana su última reunión y el próximo día 31 de octubre cede el testigo a Cristina Lagarde. Será la nueva presidenta quien tendrá que lidiar con esta nueva situación. Draghi se va con el trabajo bien hecho y con el reconocimiento de todos los estamentos económicos.