– Empezamos hablando de los resultados de Audax. Publican el próximo 15 de noviembre. Han cerrado el primer semestre del año con un beneficio de 6,7 millones de euros. ¿Cómo prevén terminar este año, teniendo en cuenta que tienen unas previsiones de llegar a 2022 con un ebitda de 100 millones de euros y 1.500 millones de euros en ingresos?

Eduard Romeu: Efectivamente hemos cerrado el primer semestre con 33 millones de ebitda. El beneficio neto de esos 6 millones de euros. La extrapolación anual pues hablando de horquillas, prácticamente, el segundo semestre por tema sectorial es algo más intenso que el primero. Por lo tanto, estaríamos por encima de los 60 millones de ebitda. Estimamos alrededor de los 30 millones de beneficios. La cifra de negocio del año pasado, nos quedamos en puerta de los 1.000 millones de euros, este año los superaremos con creces. Por tanto, ya ponemos la velocidad de crucero para alcanzar ese reto del 2022.

– Un reciente informe de Lighthouse resaltaba el cambio de rumbo que había hecho la compañía en tener el foco más en la comercialización, dejando en segundo plano el negocio de generación, donde han iniciado un proceso de desinversión, con la venta en torno a 58,6 megavatios en agosto y que a continuar en 2020. ¿Cuáles son las previsiones que tienen en este sentido y cuánto pesan cada una de las dos divisiones en el negocio total del grupo?

José Elías: Nosotros, en principio, que venimos del mundo de la comercialización, desde la matriz y que hicimos la opa sobre la cotizada, somos predominantemente comercializadores. Sí que es cierto que la bajada del capex de las energías renovables está impactando, sobre todo en el sur de Europa, en una mejora de la adquisición de la energía acudiendo a este tipo de tecnología. Entonces, hace cuatro años, nosotros decidimos apostar por combinar tanto la generación como la comercialización. Y el peso debería estar en torno a dos tercios de la generación versus la comercialización.

Dentro de la generación, apostamos por dos líneas de crecimiento. La primera línea son los PPAs y la segunda línea por el crecimiento orgánico en plantas propias, sobre todo de fotovoltaica. A esto que aludís cuando habláis de desinversión es porque nosotros, que somos predominantemente comercializadores, nuestro foco y nuestra intención siempre es obtener la energía cuyo LCOE, coste de generación, sea el  menor de las tecnologías disponibles en el ámbito donde actuamos como comercializadores.

En el caso de España, la tecnología más eficiente, por un tema de capex, de operación y mantenimiento, es la fotovoltaica tracker a un eje. No es que estemos desinvirtiendo en la parte de generación, sino que lo que estamos haciendo es una migración de tecnología desde un escenario 100% eólico, que es donde estamos ahora, hacia un escenario predominantemente fotovoltaico. Un poco la línea trazada es iniciar ahora la construcción de los primeros parques fotovoltaicos e ir desinvirtiendo poco a poco en la tecnología eólica, que lo que nos da es un coste de generación superior a la fotovoltaica. Al final nuestro cliente lo que percibe es que el átomo de energía que le llega a su casa tiene que ser lo más barato posible. Para nosotros lo más importante es abastecernos de la tecnología o de la energía más barata.

 

– ¿Esa migración de la energía eólica a fotovoltaica es por donde pasan sus vías de crecimiento actualmente?

J. E.: Nuestras vías de crecimiento actualmente pasan por tres ejes. Básicamente el de crecimiento en abastecimiento de energía barata sin afrontar capex. Que traducido a un argot más coloquial estaría trazado con la estrategia de los PPAs. Crecer en PPAs. Que un tercer inversor ponga el capex y que nosotros adquiramos la energía a largo plazo a un coste sustancialmente inferior al mercado spot. Por otro lado, crecer en plantas fotovoltaicas de nueva generación, cuyo capex de construcción es muy inferior a las antiguas. Eso nos permite abastecernos de esa tecnología más barata. Y, por otro lado, una de las cosas que hemos hecho desde el momento cero, cuando fundamos la empresa hace diez años se vio, integrar comercializadoras, que eso lo hemos hecho muy bien durante los últimos años. Y crecer orgánicamente en cada uno de los países en donde estamos.

– El informe de Lighthouse hablaba de que uno de los retos de la compañía era mejorar el abastecimiento a través de estos contratos de compraventa de energía, que parte de unos márgenes muy reducidos. Ustedes en 2018 tenían en torno a 1.668 megavatios y en 2019 se han fijado un objetivo de dos tercios de la energía abastecida a través de PPAs. ¿Qué están haciendo en este sentido y por qué es tan importante esta línea de negocio?

J.E.: Yo siempre digo que al final cuando tú estás en Fórmula 1 y corres con un Marussia no puedes llevar la estrategia de Ferrari, porque seguramente vas a llegar el último. Nosotros, asumiendo quiénes somos y de dónde venimos, nos marcamos una estrategia totalmente diferente a la de los incumbentes. Los incumbentes tienen  una estrategia de crecimiento orgánico dentro de sus balances en generación, obviamente renovable. Y por otro lado, nosotros, por un tema de diferenciación y por no tener la misma capacidad que tienen los incumbentes, de crecimiento orgánico, decimos apostar por la vía de crecimiento de los PPAs. Esta vía de crecimiento nos permite tener una estructura de balance muy ligera y crecer a doble dígito en ebitda prácticamente sin poner capex. Eso es nuestra estrategia. Nos está yendo bastante bien porque somos los primeros de los no incumbentes que tiene un rating. Eso nos permite tener acceso a inversores de la talla de Allianz o de JP Morgan, que han puesto en nuestra operativa grandes inversiones. En el casod e Allianz, 700 megavatios que se van a poner en operación en los próximos años. Eso nos permite crecer considerablemente, a doble dígito, en nuestro ebitda en los próximos años.

– Por la parte de financiación, este mes de octubre han emitido 35 millones en el mercado alternativo de renta fija, en el MARF, con un cupón del 5,5%, un vencimiento en octubre de 2023, ¿Cuál es el objetivo de esta emisión?

E.R.: No es un tema tanto de financiación. Porque de hecho, a cierre de julio, cuando hicimos ciertas desinversiones y gracias también a la importante generación de recursos del grupo hemos ya publicitado que hemos rebajado en más de 100 millones la deuda. Esto es un cambio, simplemente, de estructura. Estamos pasando cierta deuda existente de circulante a corto plazo, a consolidarla a largo plazo. Esto ha sido, básicamente, las reuniones que tenemos habitualmente con nuestros inversores, especialmente de renta fija a largo plazo, que también se encuentran en una situación donde no saben dónde colocar el dinero hoy en día. Hay mucha liquidez.

De algún modo, creo que hemos aunado objetivos. Ellos por un lado tenían necesidad de mayor colocación. Nosotros, a pesar de que nos supone, una cierta repreciación de costes de corto a largo, lo que hemos hecho es una ampliación de la emisión que hicimos el año pasado. Prácticamente han venido los mismos inversores. A pesar de que hemos mantenido el cupón en el 5,5%, han entrado con una prima superior, con lo cual, el tipo lo hemos bajado del 5,5% al 4,35%. Siendo una operación interesante para todos. Simplemente una reestructuración. Ganar plazo. Una forma de consolidar ese rating que nosotros tenemos, que es un poco el hecho diferencial. Lo tenemos por la compañía Axesor. Estas operaciones a largo plazo te da una holgura y una tranquilad desde el punto de vista financiero de blindar el balance.

– ¿Tienen en mente hacer nuevas operaciones de este tipo?

E.R.: No tenemos ahora mismo una contrapartida clara. No tenemos el foco nuestro en ninguna adquisición, como hemos venido haciendo en los últimos meses, pero sí que es cierto que si existe algún tipo de demanda de nuestros inversores y nosotros podemos terminar de estructurar una pequeña parte adicional de la deuda lo valoraríamos positivamente.

– ¿Tienen como objetivo reducir la deuda del grupo? He leído en algún informe que está en un 43% de la capitalización actual de la compañía

E. R.: Nosotros este año, la deuda neta del grupo la cerraremos alrededor de los 180 millones de euros, que respecto a los 700 y pico de hoy, prácticamente estás  hablando de algo menos de un 30%. Por lo tanto, el año 2019 creo que ha sido un año bueno pero además de mucha calidad. Un resultado de mucha calidad. Hemos generado mucha caja. Es verdad que las desinversiones realizadas contribuyen a ello. El objetivo está claro. Apuntamos a un ratio de 1,5 veces deuda financiera neta/ebitda en el 2022. Estamos ya en la tendencia, por debajo de 3 veces este año.

– La compañía sube en torno a un 30% aproximadamente en bolsa en lo que va de año, una revalorización nada desdeñable. ¿Cree que el mercado está poniendo en valor todas las previsiones que tiene el grupo?

J.E.: Yo creo en los últimos dos o tres meses se ha reajustado el valor de la cotización de la compañía. Creo que hemos demostrado durante 10 años que la compañía es capaz de crecer a doble dígito y sin una necesidad de equity significativa. Creo que lo que hemos ido diciendo durante los últimos años lo hemos cumplido siempre. Hay muchos inversores que nos siguen, que creen en nuestro plan de negocio, creo que lo que dijimos el año pasado se cumple con creces. Creo que el año que viene será un buen año.