A mediados de año, eran muchas las preocupaciones sobre una recesión económica, que se iniciaba por EE.UU. A estas alturas, los datos de manufactura son débiles (producción industrial y volúmenes de comercio mundial), pero otros sectores están fuertes (bajo desempleo que apoyaría el gasto del consumidor) y los leading indicators son más positivos. Por tanto, NO se vislumbra recesión.

Por el lado de políticas monetarias, los Bancos Centrales han demostrados que están dispuesto a utilizar sus municiones. En EE.UU. el mercado tiene descontadas mayores bajadas de tipos. En mercados algunos mercados (EEUU, Europa y China) ayudarían los estímulos fiscales, mientras que en los emergentes aún hay margen en cuanto a políticas monetarias.

Las tensiones geopolíticas continuarán por la rivalidad estratégica entre EEUU y China, con tensiones arancelarias; salida de Reino Unido; crecimiento del populismo en la UE, Latinoamérica, Oriente Medio, las Coreas, Hong Kong, etc.

Las valoraciones son adecuadas, con una rentabilidad de la renta variable por encima de los bonos. Sin embargo, los inversores cautelosos mantienen niveles de efectivo y con un posicionamiento defensivo.

El posicionamiento sugerido por esta casa es:

Por crecimiento favorecen: mercados emergentes y renta variable japonesa. La renta variable americana.

Activos reales con crecimiento y rentabilidad para este ciclo: Deuda de alto rendimiento (HY) y bonos emergentes, pero con un nivel de apalancamiento bajo. Las valoraciones no respaldan a la mayoría de los bonos soberanos, excepto Australia.

Diversificadores en caso de incremento de volatilidad: US TIPS y Yen

Y con todo esto en mente, ¿qué fondos son los recomendados por la gestorapara posicionarse de cara a 2020?

  1. Aberdeen Standard Sicav – European Equity Fund: con un patrimonio gestionado de 194 millones de euros, una historia de algo más de 26 años, este fondo de renta variable se caracteriza por invertir en compañías con buenos fundamentales y con una estrategia clara de negocio que permita un crecimiento sostenido de beneficios en cualquier entorno de mercado. Tiene una beta política y económica reducida. Con una sólida evaluación de riesgos ESG.

Enfoque activo: cartera concentrada (30-50), aunque actualmente lo componen 34 valores, con un sesgo hacia empresas de mediana/grande capitalización, y donde sus 10 mayores posiciones representan entorno al 40% del total del fondo.

Al igual que en los otros fondos que se analizarán, cabe comentar que el equipo de inversión cuenta con amplia experiencia, son 43 profesionales entre Londres y Edimburgo, 18 en Europa continental, 16 en Reino Unido y 8 en small caps.

El fondo se caracteriza por un historial muy favorable de rentabilidad ajustada por riesgo. Tanto a 1 y 3 años, el fondo se ubica en primer decil por rentabilidad, mientras que a 5 y 10 años en tercer decil. Si bien el fondo registró una rentabilidad negativa en 2018 del -8,7%, afectado principalmente en el cuarto trimestre, debido a la altísima volatilidad experimentada entonces, en lo que llevamos de año el fondo lo ha hecho bastante mejor que su índice de referencia, alcanzando una rentabilidad del 31,91% al cierre de noviembre.

El fondo tiene una exposición superior al 17% en Francia y Suiza, con algo más del 16%,Países Bajos, Alemania con más del 15%, mientras que en España la exposición es algo menor al 4%. Mantenía un 3,3% en efectivo al cierre de octubre. En cuanto a sectores, el tener cerca de un 50% de la cartera en sectores defensivos como Bienes de consumo y asistencia sanitaria lo convierte en una adecuada alternativa en caso de un entorno complicado.

Entre sus principales posiciones destacan la inversión en el mayor proveedor mundial de sistemas de fotolitografía para la industria de semiconductores, la neerlandesa ASML, seguido de la cervecera Heineken, las multinacionales Unilever y Nestlé, la farmacéutica Novo Nordisk, etc. Y Por destacar una española, está Amadeus con un 3,5%, que es justamente la exposición que tiene en el total de la cartera a España.

Por último y más importante, los estadísticos, algo de gran importancia a la hora de seleccionar un fondo a largo plazo. La beta del fondo es de 0,82 (lo que le hace en cierta forma defensivo a caídas de mercado), una volatilidad de 10,66 a 3 años y de 12,55 a 5 años (razonable para un fondo de renta variable y en la media de fondos similares), pero con un ratio de sharpe más alto que sus comparables, de 1,25 a 3 años. Por tanto, sería una adecuada opción para inversores que busquen exposición a Europa en un año donde, como ya se vio, podría haber periodos de volatilidad.

  1. Standard Life investments  European Corporate Bond Sustainable and Responsible Investment Fund: un fondo que puede invertir en una amplia gama de bonos (gubernamentales, corporativos, HY, valores respaldador por gobiernos, bonos extranjeros, vínculados a índices, ABS así como instrumentos del mercado monetario europeo) que cumpla los criterios de inversión sostenible y responsable. Sus activos alcanzan los 1.564 millones de euros en sus 7 años de vida, lo que lo sitúa en uno de los fondos más grandes dentro de los sostenibles. Tiene un rating de sostenibilidad de Morningstar medio y 3 estrellas.  El fondo madre (SLI European Corporate Bond) prácticamente le dobla en activos, le supera en trayectoria (septiembre de 2003), pero no en rentabilidad.

El proceso de inversión busca identificar compañías que además de sólidos fundamentales cumplan con criterios ISR, sin sacrificar rentabilidad.

El fondo puede invertir hasta un 30% en emisores fuera del Iboxx Euro Corporate (índice de referencia). Según la última ficha disponible, el 58,6% de la cartera está en bonos con rating BBB, segmento crediticio que ha crecido significativamente desde la crisis financiera y en caso de una desaceleración pronunciada, podría experimentar un empeoramiento de la calificación crediticia hasta el HY y por tanto mayor volatilidad de la rentabilidad. Por otro lado, en cuanto a la composición por vencimientos, el 48% esta en deuda de plazo entre 0-5 años y casi el 40% de 5-10 años. La cartera está prácticamente invertida a partes iguales entre sector corporativo y financiero. La cartera consta de un total de 375 emisiones, donde sus 10 principales posiciones tan sólo representan el 9,4% de los activos, y entre los que figuran deuda de JPMorgan, BoA, Rabobank.

Tiene una YTM de 0,9 y una duración modificada de 5,2. Comparativamente a sus competidores, se ubica en la media de volatilidad/rentabilidad, con una volatilidad menor respecto a fondos similares (2,35 vs. >2,5 de sus competidores), aunque un ratio de sharpe algo menor (1,05 vs. 1,15).

  1. Y por último el fondo Aberdeen Standard Sicav I – Diversified Growth: un fondo mixto moderado global, con una historia que se remonta al año 2016 y que desde entonces acumula 359 millones de euros.  El fondo invierte tanto en activos tradicionales como otros más alternativos (infraestructuras cotizadas, REITS, ABS, arrendamiento de aviones, etc). Es una cartera diversificada no sólo por los activos invertibles sino por las más de 314 posiciones en cartera. Entre las principales, que representan el 22,9% de los activos se encuentran: el fondo irlandés Prytania – Diversified Asset-Backed Securities y el británico Twentyfour Investment Asset-Backed opportunities (con la finalidad de aportar al fondo mayores retornos que un bono corporativo del mismo rating, pero que actúa como amortiguador a pérdidas al tener activos subyacentes que les respaldan), las británicas International Public Partnerships (dedicada a inversiones en infraestructuras) y HICL Infrastructure Co.(que invierten en PPP, PFI, proyectos de transporte y activos regulados), y otros.

En cuanto a la asignación de activos, casi el 22% está en bonos de mercados emergentes, 21% en renta variable, 15% en ABS, casi 14% en infraestructura, 11% en special opportunities, 9% en bienes raíces, private equity 1,2% y 4% en liquidez.

Tiene un objetivo de rentabilidad bruta de Euribor a 1 mes + 5%, por tanto unas rentabilidades atractivas y recurrentes, y protección en mercados bajistas, como lo muestra el indicador de máxima caída, en donde tanto a 1 como a 3 años el fondo se ubica entre el primero y segundo cuartil, no así en rentabilidad en donde  a un año está en cuarto cuartil y en tercero a tres años.

Es un fondo para aquellas personas que quieran asumir poco riesgo y rentabilidades discretas.

Los tres fondos serían complementarios en una cartera, ya que por un lado está el fondo más arriesgado por su exposición a renta variable, el segundo ya con menor riesgo y por tanto rentabilidades menores y por último una alternativa claramente de bajo riesgo.

 Cualquier inversor puede comprar este fondo de inversión fácilmente a través de Estrategias de Inversión y Selfbank. Pinche aquí.