Nadie lo esperaba. Los resultados del segundo trimestre del ejercicio cayeron como una bomba nuclear en Wall Street. Facebook había conseguido lo que nadie había esperado, hacer dinero –mucho dinero- gracias a la publicidad.


No eran muchos, pero algunos expertos ya se preguntaban antes de la OPV de la empresa en 2012 si Facebook sería capaz de hacer dinero con su gran activo: el más del centenar de millones de usuarios que se pasean por esta red social cada año. 


Todo el mundo veía el potencial, pero casi todos los analistas se daban cuenta, además, que en esos momentos había otra tendencia que podría poner las cosas más complicadas, el nacimiento del uso en masa de dispositivos móviles para navegar en internet. Tanto, que todo el mundo se daba cuenta que el uso del ordenador personal estaba a punto de quedar como un recurso en exclusiva para oficinas y poco más. Los smartphones y tablets se estaban significando como los gadgets estrella. Hace sólo un año a las empresas no les resultaba muy fácil tecnológicamente conseguir convertir esos usuarios en posibles objetivos para los anunciantes.

Muchos se preguntaban si Facebook sería tan sólo una gran plataforma llena de posibles compradores que no podría ser explotado. Si esto se hubiera confirmado, la compañía hubiera sido una más de las muchas redes sociales que en un momento dado expirarían ante la llegada de un competidor. ya había pasado y nadie podría justificar que eso no fuese a pasar.

Un antes y un después

Algunos analistas ya han dicho que los resultados publicados ayer marcaron un antes y un después, un punto de inflexión. Facebook ya sabe cómo hacer dinero; mucho dinero por lo que pudo verse en la cuenta de resultados de la compañía. Unos beneficios que arrasaron las previsiones más optimistas de los expertos y que han conseguido que en un solo día la empresa comenzara la jornada incrementando su capitalización en una cuarta parte.



Resultados

Las ventas de la empresa alcanzaron la cifra de 1.813 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que implica una subida del 53% por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. El consenso barajaba un aumento de alrededor del 30%.

De hecho, la empresa lograba un beneficio de 333 millones de dólares. El año pasado en este periodo había obtenido unas pérdidas de casi 160 millones.

Pero la cifra más importante es la de la composición de los ingresos.

El 88% procede de la publicidad, en concreto algo más de 1.600 millones de dólares. El 40% de esta cifra, además, procede de dispositivos móviles y eso es lo que, realmente, ha provocado el alboroto de los inversores.

Si seguimos rascando entre las cifras vemos que una parte de la mejora de los ingresos viene por un incremento en el número de impresiones –término que se usa en el argot publicitario online para hablar del número de veces que se muestra su anuncio-. Pero también por un aumento de los precios.



De hecho, los expertos de Morgan Stanley siguen haciendo referencia a la diferencia de precios de Facebook con respecto a los de algunos buscadores. Estos expertos quieren ver que la red social es capaz de seguir subiendo sus tarifas.

En Citi, por su parte, afirman que tras la reunión con los inversores posterior a la presentación de los resultados, muchos analistas se preguntaban si este crecimiento del número de impresiones y del precio es sostenible en el tiempo. Además, también se cuestionan de dónde van a proceder las subidas de ingresos en los próximos meses, ya que vale la posibilidad de que procedan de países de fuera de Estados Unidos, en los que es más difícil obtener dinero.



Otros, sin embargo, el resultado del segundo trimestre del año es el típico momento que hace a los analistas dar un paso atrás y reevaluar su opinión sobre un valor.

Dicho y hecho. Sólo en la jornada de hoy ya hemos conocido como, al menos cinco firmas han decidido elevar el precio objetivo de la empresa.

Citi, Goldman Sachs, BMO, Jefferies y Deutsche Bank. Los analistas más optimistas son los de Goldman Sachs que estiman que las acciones de Goldman Sachs podrían valer 40 dólares, muy cerca de los máximos que alcanzó la compañía al salir a bolsa.