Los principales índices caen en torno al 10%, en general por esta inestabilidad global que genera el petróleo. ¿Cree que es buen momento para entrar al mercado con estas correcciones que hemos visto o hay que mantenerse a la espera?

Lo principal y lo que nos preocupa que produce estos vaivenes es la volatilidad. En entornos de volatilidad nosotros no aconsejamos tomar posiciones. Lo cierto es que después de las caídas sí que hay algunas empresas que nos llaman poderosamente la atención por sus múltiplos poco exigentes. Lo que pasa es que tenemos que conocer el perfil del inversor y del conocimiento que tiene de la bolsa. Ayer decíamos que estábamos comenzando un rebote y hoy estamos viendo como hay un nuevo desplome. Eso hay muchos inversores que no lo pueden aguantar.

Nuestro mercado cae sobre el 12%, ahora se encuentra por debajo de los 8.400 puntos. ¿Puede ser síntoma de más caídas esto o de oportunidad a largo plazo?

Si lo miramos técnicamente hay un soporte clave en el Ibex 35 en los 8.200 puntos al que no nos hemos acercado pero que si seguimos así nos acercaremos pronto. Nuestro mercado está penalizado por más volatilidad. Hay inversores extranjeros que desconfía de esta incertidumbre política que nos asola. Y efectivamente también tenemos bastantes oportunidades en el mercado español pero que duda cabe que ahora mismo hay que ser bastante prudente con el panorama que tenemos.

¿Qué se puede esperar de la temporada de resultados en España?

Puede haber impulsos positivos pero también puede haber impulsos negativos. Hay que tener en cuenta que la exposición de muchas de nuestras grandes empresas a Brasil es enorme y que este país todavía no ha tenido impacto en las cuentas de estas compañías el impacto de su economía. Por tanto en Telefónica, como Santander, o Mapfre y Prosegur podemos ver el impacto de esta recesión en Brasil en sus cuentas. Por otra parte, entendemos que la mejora de la economía americana le sentará bien a las empresas que tienen mayor exposición a esos mercados: como puede ser Iberdrola, Ferrovial o Acciona. En general, todas las empresas que tengan exposición al mercado doméstico también pensamos que lo pueden hacer bien, porque la economía española está mostrando síntomas de recuperación.

Estados Unidos ya ha comenzado la campaña de resultados. ¿Qué balance se puede hacer hasta el momento?

Todavía es pronto pero el sector financiero ya ha presentado prácticamente todas sus cuentas. El primer balance es positivo. De momento lo que estamos viendo es que sigue habiendo ese repunte del consumo y esa buena salud del sector inmobiliario con lo que el sector financiero. Lo ha hecho bien. Fallan esos ingresos por trading en renta fija. Pero la renta variable y la actividad corporativa siguen en máximos, con lo que ha sido un buen trimestre para los bancos americanos. En cuanto al resto de compañías hemos visto sorpresas positivas como Delta Airlines o algunas sorpresas algo más negativas. En general esperamos que cierre este cuarto trimestre con una caída alrededor del 7% en el BPA y de momento la caída es solo del 3% por lo que por el momento va bien.

En este momento en el que petróleo está tan bajo, ¿se podría seguir apostando por las aerolíneas?

Es uno de nuestros sectores favoritos, ya no solo por el precio del petróleo. La mayoría de las aerolíneas ya ha cerrado contratos de suministros de combustible no solo para este año, sino para el año que viene a unos precios ventajosos. Luego además estamos viendo como hay un impulso importante del tráfico aéreo y eso va a ayudar a las areolineas.

¿Con las caídas que hemos visto podría haber oportunidad en valores como Repsol, ArcelorMittal o Acerinox?

Todo depende de si vamos a ver el parón en el castigo a las materias primas. Desde luego entre estas tres, desde luego Acerinox sería la que más potencial tiene porque pensamos que el acero inoxidable en esta parte alta del ciclo es cuando más se consume. ArcelorMittal depende demasiado del precio del mineral de hierro que nosotros pensamos que ha hecho suelo, pero la duda es cuánto tiempo se mantendrá en ese suelo. En cuanto a Repsol, es una compañía que nosotros consideramos que tiene un modelo óptimo. Ahora se ve acuciada por esa amenaza que tiene por parte de las agencias de rating de recortarse su calidad crediticia. Eso sería muy malo y ante eso lo que podría hacer es o deshacerse del 30% de Gas Natural, algo que sería nocivo para su flujo de caja o recortar el dividendo, algo que sus accionistas no verían bien. Entonces nos parece complicado el modelo de Repsol.

¿Qué valores seleccionaría en este entorno dentro del mercado español?

En este entorno de volatilidad e incertidumbre apostaríamos por empresas de rentabilidad por dividendo. En cualquier caso siempre pidiendo cautela y prudencia a la hora de invertir. Sobre todo porque es un momento incluso con los valores más seguros pueden sufrir fuertes vaivenes. Iberdrola, Red Eléctrica, Enagás o Abertis serían valores que estarían en nuestra cartera.