El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha acusado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de promover "propuestas populistas" y de decrecimiento económico, al contrario que los empresarios.

En la sesión Retos de la economía española' de la XXXVII Reunió Cercle d'Economia, que se celebra hasta el viernes en el Hotel W Barcelona, con el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet; el presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, y el presidente del Círculo de Empresarios Vascos, José Galíndez Zubiría, Sánchez Llibre ha replicado al discurso pronunciado el miércoles por la alcaldesa en la misma reunión.

"Los empresarios catalanes vamos a continuar defendiendo políticas que vayan en la dirección del crecimiento económico de la ciudad, en contra de las propuestas populistas que hacen determinados representantes políticos", ha dicho, y las ha calificado también de "autoritarias".

Le ha recordado además que desde Foment están a favor de la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, de que los coches lleven publicidad, de que los vehículos particulares tengan facilidades para circular por la ciudad cuando así lo elijan, del comercio y de la hostelería.

"Los empresarios lo estamos pasando muy mal", ha lamentado, y ha pedido que las políticas tanto del Gobierno como de la Generalitat vayan enfocadas a disminuir la incertidumbre del contexto actual, así como que implanten un ecosistema fiscal competitivo, que penalice la economía sumergida y que no aumente los impuestos a las personas que ya los pagan.

ELIMINAR EL IMPUESTO DE PATRIMONIO

Ha insistido en que hay que eliminar el impuesto de patrimonio --no solamente rebajarlo--, y que el Gobierno racionalice el gasto público y deflacte el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para que los ciudadanos recuperen su nivel de renta ante el aumento de la inflación.

Sánchez Llibre ha pedido a las administraciones que sean eficientes y racionales a la hora de utilizar el gasto público y no lastren, en sus palabras, la competitividad de las empresas; así como la creación de un pacto social con el que el Gobierno colabore en pro de la competitividad y la subida de los salarios, pero "sin una intervención directa".