El presidente y consejero delegado de Sacyr, Manuel Manrique, ha pedido al Gobierno que tome medidas "más enérgicas" para contener el aumento de costes derivado de la alta inflación, que ya ha ocasionado incrementos significativos en el precio de los materiales de construcción.

Durante su intervención en la junta de accionistas de la compañía, Manrique ha advertido a las administraciones de la necesidad de tomar medidas pare evitar que la actividad económica se vea más afectada y que ello suponga un lastre para la creación de empleo de calidad en la construcción.

El presidente de Sacyr ha admitido que el deterioro de la situación económica y financiera internacional, agravada ahora por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ha afectado ya a los plazos y a los presupuestos de los proyectos que está ejecutando.

En cualquier caso, ha defendido que la empresa está gestionando estas causas de fuerza mayor con la "máxima eficacia", por lo que ha descartado cualquier impacto significativo en los planes de infraestructuras de los países en los que trabaja, aunque estará atento a los casos puntuales que sí obliguen a hacer algún replanteamiento.

Pese a que la inflación beneficia a su negocio de concesiones, pues dispara los ingresos, supone un lastre para el conjunto de su actividad por el encarecimiento de los recursos, la potencial subida de los tipos de interés y la pérdida de poder adquisitivo general.

En este contexto, el presidente ha puesto en valor el actual plan estratégico de la compañía, proyectado para el periodo 2021-2025, con el que afirma haber comenzado una nueva etapa para Sacyr, enfocada ahora en reducir la deuda, en generar valor para el accionista y en alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

Tras la valoración de 2.800 millones de euros de su negocio concesional, y con la previsión de ampliarlo a 3.500 millones al final del periodo del plan, sin tener en cuenta nuevas adjudicaciones, Manrique ha anunciado que se revisarán los objetivos del plan estratégico, puesto que "no se conforman con los actuales".

DIVIDENDO

Los accionistas de la compañía han aprobado todos los puntos del orden del día de la junta, incluidas dos ampliaciones de capital por un máximo de 36 millones de euros para la entrega del 'scrip dividend'.

La empresa entregó el último dividendo el pasado 1 de febrero, en ese caso de 0,049 euros en efectivo o de un nuevo título por cada 45 antiguos. En 2021, la rentabilidad fue superior al 4,5% y el objetivo del plan estratégico es situarlo en el entorno del 5%.

Entre el resto de acuerdos aprobados se encuentra la reelección de María Jesús de Jaén, Demetrio Carceller, Juan María Aguirre, Augusto Delkáder y José Joaquín Güell como consejeros, así como el nombramiento de PwC como auditor de sus cuentas para los ejercicios 2022, 2023 y 2024.