Los datos más recientes muestran una leve mejoría del sector industrial, aunque en un contexto de perspectivas inciertas a corto plazo: el PMI manufacturero anota en septiembre una tímida mejoría (+0,9 puntos), de modo que vuelve a terreno ligeramente expansivo (50,8).

Por ramas de actividad, sólo las de bienes de consumo no duradero anotan una tasa mensual negativa en agosto (-1,1%), en contraste con los duraderos (+5,1%). Por actividades, las que más crecen son madera y corcho (+16,6%), textil (+20,5%) y tabaco (+31,9%).

En términos interanuales, el IPI se mantiene en terreno contractivo desde que arrancó el año, si bien la caída de agosto (-5,7%) es la más reducida de los últimos seis meses. 

Como se observa en el gráfico anterior, las ramas de bienes de consumo duradero son las únicas que se encuentran por encima de los niveles de hace un año (+4,4%), aunque su ajuste en lo peor de la crisis también fue mucho más intenso (llegó a caer un 65% en abril); en el extremo opuesto se sitúan las de bienes de equipo (-9,9%). Por su parte, a nivel de grupos (ver gráfico al final de esta nota), contrastan las actividades relacionadas con el corte, acabado y tallado de la piedra, cuya producción supera casi en un 60% la de ago-19, con la fabricación de fibras, que se encuentra un 45% por debajo.

El balance en lo que llevamos de 3T20 arroja un retroceso del IPI del 5,9% interanual, lejos del desplome histórico del trimestre anterior (-24,4%). Esta intensa ralentización de la caída se explica por una mejora generalizada por actividades, pero muy especialmente de la fabricación de vehículos de motor. 

El retroceso acumulado por el IPI en los ocho primeros meses del año se sitúa en el 13% interanual. Las actividades farmacéuticas son las únicas en terreno positivo (+1,9%), en contraste con el extraordinario retroceso de vehículos de motor (-30%) y confección (-33,2%). Precisamente, la fabricación de vehículos de motor explica, por sí sola, casi la quinta parte del descenso acumulado del IPI, muy por delante de fabricación de productos metálicos y suministro de electricidad y gas.

Por último, a nivel regional, el IPI retrocede en todas las Comunidades en lo que llevamos de año, si bien tres de ellas anotan ya tasas positivas en el último mes (Aragón, Comunidad Valenciana y Murcia). Precisamente, la región murciana es la que acumula una menor caída (-3,4%), mientras que en el extremo opuesto se sitúa Baleares (-23,3%), un territorio, en todo caso, con escaso peso del sector industrial en su tejido productivo; más preocupantes son los retrocesos en Asturias y País Vasco (-16,9% y -16%, respectivamente).

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