Los países que conforman la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras naciones productoras como Noruega, Estados Unidos o Reino Unido tienen la capacidad de bombeo necesaria para sustituir a la totalidad del petróleo ruso en un plazo de unos dos meses, según se desprende de un informe elaborado por el servicio de estudios de Allianz.

La aseguradora ha explicado que el cártel petrolero registró una producción media diaria de 28,2 millones de barriles en el primer trimestre de 2022. Antes de la pandemia y de recortes de la producción, en el segundo semestre de 2018, la OPEP produjo una media de 31,5 millones de barriles por día, por lo que Allianz considera que los países tienen margen para elevar su bombeo en ese 'gap' de 3,3 millones de barriles diarios.

Asimismo, Noruega, Estados Unidos y Reino Unido son capaces, según las estimaciones de Allianz, de elevar la producción diaria en medio millón de barriles. En conjunto con la OPEP, esto serviría de forma holgada para cubrir la totalidad de las exportaciones de crudo de Rusia, que son de cerca de tres millones barriles por día.

No obstante, cualquier incremento en el bombeo llevaría tiempo. Allianz considera que serían necesarios al menos dos meses de preparativos, ya que un embargo inmediato al crudo ruso generaría semanas de elevada volatilidad y precios.

Por el contrario, la dependencia del gas ruso no se puede eliminar a corto plazo. En caso de que se corten las importaciones en el tercer trimestre de 2022, Allianz estima que varios países como Alemania, Italia, Austria o los países del Este recibirán un 'shock' potente durante el invierno.

De hecho, Allianz ha alertado de que la búsqueda de nuevos proveedores, la sustitución del gas por otras fuentes de energía o el racionamiento del sector privado no servirían para responder a los elevados precios que alcanzaría el gas natural.