Acaban de confirmarse los datos de crecimiento del segundo trimestre de la economía española, que reducen la caída inicialmente anunciada del PIB. En concreto recorta siete décimas frente a lo inicialmente previsto, aunque el retroceso fue de nada menos, entre abril y julio, que del 17,8%, el mayor descenso trimestral de la serie histórica que comenzó en los años 70. Y oficialmente, tras dos periodos consecutivos en negativo, técnicamente entramos en recesión. También se corrigen los datos interanuales que alcanzan el 21,5%, seis décimas inferiores a los avanzados en julio.
Es de suponer que lo peor ha llegado y que en el tercer trimestre, como todo indica habrá un gran repunte en los datos esperados. Sin embargo eso no cambia, sino todo lo contrario, la expectativa cada vez más negativa, a decir de los expertos, que espera a la economía española para todo el ejercicio. Los indicadores y las cifras estimadas cada vez pintan un peor panorama a la puerta en la segunda ola del Covid19.
Entre lo más negativo encontramos el consenso de Bloomberg que estima un descenso de la economía española al cierre del presente ejercicio del 12%. Y lo que es peor que se espera que los descensos en el PIB de nuestros socios comunitarios sea claramente inferior: del 6% en Alemania o del 10% en Italia y Francia.
Lo mismo ocurre con los indicadores adelantados de la OCDE que colocan a España por doble mes consecutivo, es decir tanto en julio como en agosto, como el único país de los desarrollados que conforman este club con sede en París, que se mueve a la baja, que retrocede en sus expectativas frente al resto.
Desde Funcas también mueven a la baja sus previsiones, con un descenso previsto del 12% para la economía de nuestro país, frente al 10,8% estimado con anterioridad. En realidad, no hablamos de una instituión sino del Panel de la Fundación de las Cajas de Ahorros que recoge el consenso de 20 instituciones de todo tipo en nuestro país. 15 de ellas han elevado más la caída del PIB español al cierre del ejercicio.
Y el Banco de España, que se une a la mirada negativa al PIB con una horquilla de descenso, dependiendo del escenario que se presente, de entre el 10,5 y el 12,6%. Desde la entidad que dirige Pablo Hernández de Cos consideran que el tercer trimestre ha ido a menos y eso incluso hará que el repunte en el inicio de 2021 sea todavía peor.
Todo ello con las consecuencias sobre el mercado laboral con índices de paro que podrían cerrar por encima del 18% de la población activa en el presente ejercicio para repuntar incluso en 2021.
De momento desde el gobierno se estima un avance considerable para el tercer trimestre, superior al 10%, como ha concretado la vicepresidenta económica Nadia Claviño con mejor evolución del empleo en verano de lo inicialmente esperado. Aunque ese repunte no logrará borrar las caídas de la primera parte del ejercicio.
Por tanto ¿Considera como el gobierno que el repunte del tercer trimestre y efecto favorable del último del año paliarán, en parte, las fuertes caídas de la primera parte del ejercicio y el descenso del PIB en 2020 será menor al esperado? O por el contrario ¿Creen que la caída será más pronunciada como predicen los organismos y los expertos al revisar a la baja las estimaciones para todo el año?.
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