La tecnología rodea el mundo en que vivimos, cómo interactuamos e incluso cómo invertimos. Un punto de partida para pensar que el único camino que queda cuando hablamos del sector es crecer. Si algo estamos aprendiendo en esta crisis es que necesitamos más que nunca la tecnología y que ha servido para acelerar el proceso de desarrollo de la misma. Cuando se habla de la valoración del sector, si está caro o barato,  se tiende a ver como un todo y no siempre hay que verlo así y quizás lo más interesante sea mirar los subsectores y las previsiones que hay sobre cada uno. 

Un negocio que requiere  de un aumento de la inversión, tanto en España como en Europa y de procedencia tanto pública como privada. Aunque quizás el foco vaya a ser diferente. “La inversión pública, especialmente tras el Covid-19, tendrá como prioridad la sanidad, aumentar  capex en hospital, gestión de recursos…pero también  tendrán que invertir en educación, especialmente en educación online” . A nivel privado, las inversiones deberían ir por el lado de la automatización de la industrias, diseño industrial… y veremos más inversión en ciberseguridad, equipos informáticos, redes ….en definitiva, en la digitalización de los negocios. 

Temas que se han hecho necesarios con la crisis del Coronavirus y en los que los países asiáticos – Singapur, Corea o Taiwán – han sido los más efectivos a la hora de usar la tecnología para intentar frenar la propagación del virus. Pero es pronto para pensar en un cambio de liderazgo tecnológico, ahora en manos de EEUU.  Algo que se entiende cuando se miran los datos: China demanda el 35% de los semiconductores a nivel global y sólo produce el 5%, frente al 70% que produce EEUU. En software, China no alcanza el 3% de la producción en comparación con el 80% de EEUU.  Sin embargo, la situación cambia cuando se habla de la inteligencia artificial, donde los gestores de ODDO creen que  “Asia está en el siglo XXI, EEUU en el siglo XX y Europa quizás en el siglo XIX”.  

Es por ello que es en la rama de la Inteligencia artificial donde más potencial de desarrollo hay. Por tres razones: es una revolución silenciosa, que afectará a todos los sectores e industrias;  por su crecimiento que, según Gartner, hasta 2025 podría ser del 25% cada año. Eso compara con un crecimiento del 10% en la tecnología o ciberseguridad. 

Oddo BHF Artificial Intelligence usa la inteligencia artificial como parte del proceso de inversión 

Oddo BHF saca el máximo provecho de esta meta-tecnología a través del ODDO BHF Artificial Intelligence.  Un fondo que se lanzó en 2018 con la intención de invertir en temáticas de largo recorrido pero utilizando la IA para beneficiarse de ello. De hecho, la selección se hace a través de un algoritmo de machine learning que hará un análisis semántico y de sentimiento, lo que permite anticiparse a tendencias y que identifica 300 compañías a nivel mundial que más se beneficiarán de la implementación y uso de la inteligencia artificial. El segundo pilar sobre el que se construye el fondo es la utilización de un análisis cuantitativo multifactorial para reducir el universo a 60 compañías, aquellas que tengan mejores ratios financieros.  

En el fondo entran desde compañías puras tecnológicas, a valores de consumo, industriales o de salud.