Banco Santander quiere dar ejemplo de eficiencia y sostenibilidad en todas sus áreas y en todos los países en los que opera. Para ello, ha fijado una serie de principios que deben cumplir todos los proveedores que trabajen con la entidad financiera y que han sido plasmados en el documento Principios de Conducta Responsable para Proveedores, en el que se recogen las normas que debe seguir cualquier empresa que tenga relación con el banco. Estas reglas, que son revisadas periódicamente, están basadas en criterios eÌÂticos, sociales y ambientales que aseguran la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor.
En 2017, Banco Santander destinó 7.700 millones de euros a pagos a proveedores. La entidad tiene relación con 9.104 proveedores, según se refleja en su último Informe de Sostenibilidad. Buena parte de estas compras se desarrollan a traveÌÂs de AquaÌÂnima, sociedad especializada en compras perteneciente a Grupo Santander. En total, en 2017 se realizaron 5.812 adjudicaciones, y fueron adjudicatarios 3.752 proveedores. El 95% son proveedores locales, lo que representa un 98% sobre el volumen total de compras y refleja el apoyo de la entidad a la economiÌÂas de cada país.

En los principales países en los que opera el Grupo, la mayor parte de los contratos incluye una declaración por la que el proveedor se compromete a respetar y cumplir unos principios mínimos de comportamiento que están ligados a los 10 Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas al que el Grupo está adherido, relativos a los derechos humanos, las normas laborales, la protección al medio ambiente y lucha contra la corrupción y, en la medida de sus posibilidades, a agregar valor a la gestión de sus negocios.
Los proveedores de Santander están sujetos también a los principios de transparencia y honestidad en las relaciones que tengan con la Administración y con los particulares con el fin de evitar el cohecho, el tráfico de influencias o la corrupción. No se puede ofrecer, entregar o recibir comisiones, regalos (a excepcioÌÂn de los que se ajusten a los usos sociales) o ventajas de cualquier tipo susceptibles de ser consideradas actos de corrupcioÌÂn.
AdemaÌÂs, los proveedores deben adoptar las medidas necesarias para evitar cualquier situacioÌÂn de conflicto de intereÌÂs. El proveedor evitaraÌÂ tener vinculacioÌÂn con personal directivo del Grupo o con cualquier otra persona que tenga capacidad de decisioÌÂn o influencia en relacioÌÂn con un contrato u operacioÌÂn que esteÌÂn negociando en su calidad de proveedores para Grupo Santander.

Dentro de los criterios éticos y de conducta, el banco establece que las transacciones comerciales deben generar condiciones económicas favorables para todas las áreas implicadas, así como que las relaciones se deben basar en el principio de trato justo y honesto. Se vigilará especialmente en el ámbito de prevención de blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y otros delitos graves.
Entre los aspectos sociales incluye el respeto a los derechos humanos en el entorno laboral. Así los proveedores deberán asegurar que el horario de trabajo no sea excesivo, un salario digno y suficiente, cumplir con las regulaciones laborales en los países que operan y con los requisitos de salud y seguridad necesarios, entre otros aspectos. También deben comprometerse a tratar a todos sus empleados de manera justa e igualitaria y a que no se produzca ningún tipo de discriminación por razones de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.
El fuerte compromiso de Banco Santander con la protección del medioambiente es otro de los puntos que están reflejados en los principios que deben respetar los proveedores. Así, fija que éstos deberán implantar sistemas de gestión medioambiental, fijar objetivos de reducción de emisiones y consumos y contar con una política de sostenibilidad o medioambiental alineada con el tamaño de la empresa.
En el ámbito internacional, Santander cuenta con un modelo y una poliÌÂtica de gestioÌÂn de proveedores que establece una metodologiÌÂa comuÌÂn para todos los paiÌÂses en los procesos de seleccioÌÂn, homologacioÌÂn y evaluacioÌÂn de proveedores. Por países, en Reino Unido, Santander UK ha implantado medidas a lo largo de toda su cadena de valor. Entre ellas, se exige a los proveedores que cumplan con requisitos especiÌÂficos en relacioÌÂn al respeto de los derechos humanos, asiÌÂ como que implementen praÌÂcticas laborales eÌÂticas.
En Estados Unidos, a través de Supplier Diversity Program, Santander estaÌ comprometido con la diversidad en la cadena de suministros como parte integral de su estrategia de adquisiciones, mejorando las oportunidades econoÌÂmicas de empresas locales, desfavorecidas y gestionadas por mujeres. En Brasil, teniendo en cuenta que maÌÂs del 50% de las emisiones se originan en la cadena de valor, en 2017 Santander Brasil invitoÌ a 73 proveedores de sectores criÌÂticos a participar en el CDP Supply Chain, que sigue el número de compañías con un enfoque líder para abordar las emisiones en la cadena de suministro. El 49% de los invitados participaron y se obtuvo informacioÌÂn sobre la gestioÌÂn de emisiones y cambio climaÌÂtico en la cadena. Como consecuencia, Santander Brasil ha obtenido el segundo mejor resultado global para las empresas que ingresan al programa en 2017. En México, se formoÌ a proveedores y contratistas con un curso sobre sostenibilidad, ciclo de vida y riesgo ambiental. Y, en Portugal, Banco Santander Totta, certificado como Empresa Familiarmente Responsable por la FundacioÌÂn MaÌ€sfamilia, reconoce la importancia de la toma de medidas de conciliacioÌÂn de la vida personal y profesional de sus colaboradores, por lo que recomienda a sus proveedores la implantación de medidas de este tipo.