En España el equipo del doctor Ricardo Ruíz ha sido el primero en realizar este tipo de intervenciones en Madrid, y desde hace ya 20 años. Este especialista actualmente es el responsable de la Unidad de Dermatología Médico-Quirúrgica, Estética y Capilar del Hospital Ruber Internacional (Madrid), y también de la Clínica Dermatológica Internacional (Madrid). Recuerda en un primer momento la importancia de la formación y de la experiencia en la cirugía micrográfica de Mohs, como también se la llama, a la hora de lograr los mejores resultados estéticos y el mejor pronóstico médico para el paciente.

“La cirugía de Mohs se considera la técnica más eficaz y segura para tratar el cáncer de piel de tipo no melanoma y algunos subtipos de melanoma. Es el procedimiento más recomendado por las guías clínicas internacionales para el tratamiento de muchos carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas, los dos tipos de cáncer de piel más comunes; incluyendo aquellos en áreas cosméticas y funcionales importantes, como en las zonas de alrededor de los ojos, de la nariz, de los labios, de las orejas, del cuero cabelludo, de los dedos de las manos, de los dedos de los pies, o bien de los genitales”, detalla.

Subraya el especialista de Quirónsalud que también se aconseja para los tumores que son grandes, muestran un comportamiento agresivo o que crecen rápidamente; así como para aquellos tumores que tienen los bordes mal definidos o que han recurrido después de un tratamiento anterior.

"Algunos tipos de melanoma en localización facial son tratados con éxito con la cirugía de Mohs en diferido, en la cual el procesamiento de la muestra se realiza en 24 horas en lugar de unos minutos y la cirugía se realiza en varios días, con la mayor tasa de curación posible", resalta este experto.

SE EXTIRPA EL CÁNCER DE FORMA MINUCIOSA

Entre las ventajas de la cirugía de Mohs, el doctor Ruiz ensalza que se trata de un procedimiento que, por etapas, y durante la intervención, se va controlando microscópicamente los bordes y el fondo del tumor, analizando cada una minuciosamente gracias a un patólogo, y asegurando de esta manera la extirpación del tumor con todos los márgenes libres, preservando al máximo el tejido sano y dejando la menor cicatriz posible.

“A diferencia de la cirugía convencional donde se analiza un 3% de la muestra extirpada, en la cirugía de Mohs el procesamiento de la muestra permite la visualización del 100% de los bordes del tumor al microscopio. El cirujano elimina el tejido canceroso y reconstruye mediante cirugía reparadora facial la herida; mientras que el patólogo diagnostica las biopsias al microscopio en un laboratorio especial cercano al quirófano", explica el también responsable de la Clínica Dermatológica Internacional.

Así, resalta que el patólogo es el que va dirigiendo la cirugía, es decir, el que indica al dermatólogo las zonas que se deben seguir extirpando, al localizar el tumor residual. "Después de una serie de fases, el patólogo finalmente nos indica que todo el tumor está extirpado y entonces cerramos la herida con técnicas innovadoras para dejar la menor cicatriz posible", subraya. 

GENERALMENTE SE EMPLEA ANESTESIA LOCAL

Se trata de una cirugía ambulatoria en la que se suele emplear anestesia local, con o sin sedación, y que, según remarca el doctor Francisco Javier Vicente, experto en cirugía de Mohs y jefe de la Unidad Integral de Cáncer de Piel del Ruber Internacional, está considerada como la técnica quirúrgica “más avanzada” para el tratamiento de los tumores malignos de piel en los que está indicado: "Otra ventaja es la alta tasa de curación, hasta el 99% para un cáncer de piel que no ha sido tratado previamente".

Pero no todos los casos de cáncer de piel deben ser tratados con cirugía de Mohs. "Este procedimiento lo reservamos para epiteliomas agresivos, que es el tumor maligno más frecuente de la piel y que aparecen en zonas delicadas de la cara", afirma el doctor Ricardo Ruíz.

TÉCNICA DE CICATRIZACIÓN CUTÁNEA LASH

En último lugar, el doctor Ricardo Ruíz pone el énfasis en la fase de cierre de una cirugía, la parte final de la intervención, y a su juicio, uno de los pasos más importantes que tiene en cuenta el cirujano ya que de la técnica, junto con la capacidad de cicatrización de las heridas del paciente (condicionada por su edad, genética, hábitos como fumar, etc.), depende la única secuela visible de la cirugía, la cicatriz cutánea.

Por esto, el experto Pedro Rodríguez, también dermatólogo de Quirónsalud, puede emplearse la técnica cicatrización cutánea asistida por láser o LASH (Láser Assisted Skin Healing por sus siglas en inglés), basada en la estimulación de los mecanismos naturales de reparación de la piel. “Con esta técnica se obtiene el mejor resultado cosmético posible, para que la piel cicatricial termine con una estructura estética y funcional óptima, de similares características que la piel no intervenida”, concluye el especialista.