Renta 4 valora positivamente los planes de venta de activos no estratégicos como arma para combatir los desequilibrios financieros de la entidad, lo que podría llevar a que se terminasen dando las circunstancias necesarias para que finalmente se produzca el abono de dividendos, como lo es situar la ratio Deuda Neta /Ebitda por debajo de las  4 veces, amortizar un crédito sindicado de 1.500 millones de euros y obtener un EBITDA recurrente de 750 millones de euros.

En ese sentido, destacan que el plan estratégico de la compañía fija como prioridad la mejora de capacidad de generación de caja y de la estructura financiera.
Según las previsiones de Renta 4, este propósito podría materializarse en una reducción de la ratio deuda neta/EBITDA desde las 6,7 veces con las que cerró 2015 hasta las 4,6 que prevé para el año 2018.

Además, el posicionamiento de la constructora como proveedora utilities medioambientales ha llevado a que este segmento del negocio aporte ya el 80% del EBITDA, lo que supone una redefinición del modelo de negocio.
Los resultados del año 2015 se situaron en la línea de lo previsto por Renta 4, registrando un incremento en la cifra de negocios del 2,2% y un incremento del EBITDA del 1,3%.