MADRID, 30 ABR. (Bolsamania.com/BMS) .- Ayer Banco Santander publicó que el 88,22% de sus accionistas han aceptado cobrar el último dividendo en acciones, lo que supone una caída respecto al 86,4% anterior. El aumento de capital liberado será, por tanto, de 217 millones de acciones correspondiente al 1,88% del capital social. El importe nominal del aumento de capital será de 108,5 millones de euros. Está previsto que las nuevas acciones comiencen a cotizar el próximo 8 de mayo. A pesar de esta caída, desde Renta 4 se considera que se mantiene la “elevada” aceptación de cobrar el dividendo en acciones.

Además, a colación de que este viernes, 2 de mayo, los accionistas de Banco Santander que hayan solicitado la retribución en efectivo dentro del “Programa Dividendo Elección” cobrarán, me viene a la memoria el eterno debate que siempre existe entre los analistas técnicos y analistas fundamentales sobre este tema en cuestión: el de los dividendos.

Sobre este asunto siempre tengo el mismo debate con algunos colegas de profesión y amigos. ¿De verdad tiene sentido invertir sólo por el dividendo? ¿Sabían ustedes que el mismo día que se abona se resta automáticamente del precio de la acción? O lo que es lo mismo, lo que gano con el dividendo lo pierdo por un menor valor de la cotización del título, y esto es así lo queramos ver o no. Además, tiene todo el sentido del mundo.

Una empresa que reparte dividendo lo que está haciendo es restar recursos de sus activos repartiendo dinero a sus accionistas de parte de los beneficios. Luego, por lógica, la compañía que reparte dividendo deberá pasar a valer automáticamente lo mismo que el día previo al reparto del dividendo menos la cantidad equivalente repartida en forma de dividendo. Y esto es lo que sucede, ingreso el dividendo pero el valor de mis acciones es menor.

Otra cosa muy distinta es que, en el largo plazo, y sobre todo dentro de una tendencia alcista, que es donde se hace más evidente, las acciones sigan poco a poco subiendo y al final uno termine ganando por partida doble: por los dividendos repartidos por el camino más la revalorización de la acción. ¿Y qué ocurre en una tendencia bajista como la de los últimos años? Pues que uno cobra el dividendo y sus acciones no sólo valen menos tras ajustarse por dividendo sino que, además, las acciones siguen valiendo menos como consecuencia de la tendencia bajista de ese momento.

Normalmente se dice que los grupos que reparten importantes dividendos entre sus accionistas suelen comportarse mejor que aquellos que no lo hacen. Pero esto no es siempre así, pues en la bolsa existen muchas “modas”. Recuerdo cómo en plena burbuja tecnológica los inversores/analistas valoraban positivamente la inversión en compañías de crecimiento (no repartían dividendo para así poder realizar otras adquisiciones) en detrimento de las compañías de valor (repartían jugosos dividendos). Luego, de verdad, seamos objetivos, ¿tiene sentido invertir pensando sólo en el dividendo?

José María Rodríguez