•        España mejoró en 2008 su nivel de eficiencia energética en 1,1 puntos respecto a 2007, con mejoras en los sectores residencial  y servicios.

•        La intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en España, experimentó una reducción significativa, de 3,2 puntos, en 2008.

•        El comienzo de la recuperación económica ha reestablecido el crecimiento del consumo mundial de energía que, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE), podría llegar a ser, en 2030, un 40% superior al de 2008.

•        La mejora contribuyó a que España continuase acercándose a la media de eficiencia energética de la UE-15, aunque todavía se encuentra 15 puntos por debajo de la misma.

España redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mejoró su índice de eficiencia energética, según el Observatorio de Energía de Fundación Repsol. Este estudio colabora en el diseño de medidas encaminadas a la reducción de emisiones e incluye un índice que mide la evolución de la eficiencia energética.

El Índice Repsol de Eficiencia Energética, muestra que España mejoró en 1,1 puntos su nivel de eficiencia energética entre los años 2007 y 2008. Sin embargo, esta mejora supone una ralentización respecto al periodo 2003-2007, en el que la eficiencia energética mejoró 1,9 puntos anuales de media.

La mejora experimentada en el índice se basó fundamentalmente en la mejora de los sectores residencial (+6,7 puntos) y servicios (+7,9 puntos), mientras que en el sector transporte la eficiencia energética se mantuvo prácticamente constante (-0,2 puntos) y  el índice empeoró en la industria (-3,6 puntos).

España reduce en  3,2 puntos la intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero

El Índice Repsol de Intensidad de Emisiones muestra que España mejoró su intensidad de emisiones en el periodo 2000-2008. En concreto, en 2008 el índice experimentó una mejora de 3,2 puntos respecto a 2007, consolidándose así la tendencia del periodo 2000-2007 en el que se lograron disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en 8,6 puntos.

El aumento fue desigual entre los distintos sectores y mientas el residencial y el de servicios mejoraron en 9,9 y 12,7 puntos respectivamente, el industrial y el de transportes se mantuvieron prácticamente constantes respecto a 2007.

La reducción de la intensidad de emisiones en España, de 3,2 puntos facilitó la convergencia con el resto de países de la UE-15, aunque siguió manteniendo un retraso de 22,7 puntos respecto a ellos.

Ámbito internacional

En el ámbito internacional, el nivel de crecimiento del consumo energético mundial, que se venía observando en la década de los noventa, experimentó una ligera reducción en 2008 y el ritmo de crecimiento se ralentizó al compás de la evolución económico-financiera global. Sin embargo, esta evolución no fue uniforme en todos los países del mundo, ya que afectó más a los países miembros de la OCDE, que registraron una contracción de la demanda global de energía primaria del 1,3% entre 2007 y 2008.

En los países de la UE-15, todos ellos integrantes de la OCDE, esta demanda se redujo un 0,7% en 2008, en línea con la tendencia iniciada en 2005. Por el contrario, los países en vías de desarrollo continuaron creciendo, aunque a un ritmo menor del que venían haciéndolo en años anteriores.

La demanda energética y las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes tanto del suministro como del consumo de la energía tuvieron una evolución similar.

En 2008, tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como la demanda energética tuvieron una disminución en la OCDE como en la UE-15. .Por su parte, todas las regiones no-OCDE registraron aumentos en las emisiones totales y en consumo, siendo especialmente significativos en China y Oriente Medio.

El comienzo de la recuperación económica mundial ha reestablecido el crecimiento del consumo mundial de energía primaria. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que el consumo mundial de energía  en el año 2030 podría llegar a ser hasta un 40% superior al de 2008. Cabe esperar que las emisiones de gases de efecto invernadero crezcan en consonancia, por lo que, ante esta perspectiva, las políticas en materia energética deberán estar destinadas a promover la sostenibilidad, garantizando la seguridad de suministro y la competitividad.

Compromiso de Fundación Repsol con la gestión de la energía

El Observatorio de Energía muestra el compromiso de Fundación Repsol en el impulso de un nuevo modelo energético a través de cuatro ejes de actuación: el desarrollo de instrumentos de medida y análisis; la promoción del conocimiento, la investigación y la innovación; el impulso de los cambios de hábito de la ciudadanía y la colaboración con la Administración y los agentes sociales implicados.

De esta forma, Fundación Repsol contribuye a establecer una base de conocimiento necesaria que comprometa y movilice a todos los sectores de la sociedad y, al mismo tiempo, sirva como punto de referencia para el diseño de medidas y políticas energéticas.

Para más información:

http://www.fundacionrepsol.com/sala-de-prensa/publicaciones/otras-publicaciones?tid=36