La disfunción eréctil (DE) afecta a uno de cada cinco hombres en España, según los resultados de diferentes estudios. Entre las causas principales se encuentran distintas patologías orgánicas (60% de los casos) -siendo la enfermedad coronaria el factor predominante-, el estrés, la ansiedad o los conflictos de pareja.
El principal tratamiento para la DE es el uso de Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (iPDE-5), entre los que se encuentra el sildenafilo, el fármaco con mayor experiencia clínica y evidencia científica más sólida desde su aparición hace ya 25 años.
Con el fin de analizar la percepción de urólogos y andrólogos españoles en pacientes con DE que usan sildenafilo suspensión oral, se realizó un estudio descriptivo observacional de tipo epidemiológico coordinado por el Dr. Francois Peinado Ibarra, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo. En el estudio han participado, además los doctores Borja García Gómez, del Instituto de Investigación Sanitaria del 12 de octubre, Saturnino Luján Marco, del Hospital Universitari i Politécnic la Fe de Valencia y Ana María Segura Paños, del Hospital General Universitario de Alicante Dr Balmis.
El estudio se realizó a través de un cuestionario de 22 preguntas en formato online a treinta especialistas en urología y/o andrología, con una experiencia media de 16,8 años, en base a datos de un total de 180 pacientes, a los que se suministró la suspensión oral de sildenafilo, de los cuales el 33,4% tenía DE leve, el 40,9% DE moderada y el 24,9% DE grave. Un total del 73,6% tenían más de 50 años y habían experimentado síntomas durante casi un año antes de consultar a un especialista. La etiología predominante fue orgánica, con una alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares en el 57,4% de los pacientes, siendo la hipertensión la más frecuente en 68,9% y diabetes en 24,1%. Los problemas de salud mental estaban presentes en el 16,4% de los pacientes.
En cuanto a los resultados del estudio, los especialistas consideraron que el 73,4% de los pacientes respondieron satisfactoriamente. Las razones de la falta de respuesta en el 26,6% restante fueron la gravedad de la DE, fallos en la correcta administración de la medicación y falta de adherencia.
Todos los especialistas participantes calificaron la percepción de la efectividad del tratamiento como muy buena (46,7%) o buena (53,3%) y la seguridad y tolerabilidad como muy buena (73,3%) o buena (26,7%). Además, la satisfacción de los pacientes con su relación sexual después del uso del producto fue calificada como muy buena (30%) o buena (70%).
Por último, los especialistas participantes destacaron como principal ventaja del tratamiento la posibilidad de ajustar la dosis según las necesidades del paciente y sus circunstancias.