Así, el endeudamiento de las familias españolas vuelve a caer, como hiciera en julio (7.209 millones de euros). Son dos meses seguidos de descensos tras haber aumentado en abril y junio, y haber descendido en el resto de meses del año, según las estadísticas del Banco de España.
El crédito hipotecario continúa con su ritmo de disminuciones, como ha hecho en los últimos 64 meses desde abril de 2011, y marca un nuevo mínimo desde agosto de 2006 con 549.555 millones de euros. Sin embargo, lo que no es una tónica tan habitual es el descenso por segundo mes consecutivo de la deuda no hipotecario, mayoritariamente crédito al consumo.

Hay que tener en cuenta que los bancos, ante la escasa rentabilidad que ofrecen las hipotecas con el euríbor en negativo, se habían lanzado a competir por el crédito al consumo, que ofrece diferenciales mucho más atractivos. Los datos del Banco de España muestran como el descenso producido en los últimos años en este concepto se frenó el año pasado por encima de los 160.000 millones de euros, y había aumentado tres meses consecutivos entre abril y junio hasta alcanzar los 172.917 millones, el nivel más alto desde noviembre de 2013.
Sin embargo, en julio se rompió la tendencia con la mayor caída en el año, al descender el nivel de endeudamiento no hipotecario de los hogares en 6.638 millones de euros. Los bancos parecían así cerrar el grifo de la financiación también en este concepto, y por segundo mes consecutivo desciende, según los datos del organismo gobernado por Luis María Linde. Eso sí, de forma mucho más leve, en 556 millones hasta un saldo vivo de 165.723 millones.