Deutsche Bank ha reconocido en un comunicado que está en negociaciones con las autoridades estadounidenses, "con el fin de tratar de resolver las demandas civiles que el Departamento de Justicia puede tener en cuenta en relación con la emisión y suscripción de valores respaldados por hipotecas residenciales (RMBS) y las actividades de titulización entre 2005 y 2007".
El banco, prosigue el comunicado, "confirma la especulación del mercado" sobre la intención de las autoridades de iniciar un proceso de sanción de 14.000 millones de dólares, y que "el Departamento de Justicia ha invitado al banco a presentar una contrapropuesta para un siguiente paso". "Las negociaciones están sólo comenzando", matiza Deutsche Bank, que asegura que no tiene intención de cerrar un acuerdo extrajudicial cerca de estos números.

Desde luego, el volumen de la posible sanción es descomunal. Con el desplome de las acciones del banco, esos 14.000 millones de dólares -unos 12.500 millones de euros- equivalen al 75% de su capitalización bursátil, que se limita a 16.537 millones. A comienzos de agosto de 2007, justo en vísperas de que estallara la crisis financiera, su valor en bolsa rondaba los 50.000 millones de euros.
Deutsche Bank asegura que no tiene intención de cerrar un acuerdo con una sanción cercana a los 14.000 millones de dólares: "Las negociaciones sólo están comenzando"
La noticia se ha conocido horas después de cumplirse el octavo aniversario de la caída de Lehman Brothers, momento que se suele utilizar como referencia del inicio de la crisis financiera internacional en 2008 a raíz de los problemas surgidos en el sector financiero como consecuencia de las hipotecas basura o 'subprime' o los activos ligados a ellas.
Las negociaciones se desarrollarán durante los próximos meses, y se espera una férrea defensa del banco alemán para al menos reducir la cuantía de la multa en la mayor medida posible. La sanción no sería pionera en Estados Unidos, ya que en los últimos años ha habido casos similares. Goldman Sachs aceptó este año pagar una multa de más de 5.000 millones de dólares, mientras que Citigroup hizo lo propio en 2014 con 7.000 millones.
CIFRA PRELIMINAR
La cifra, según fuentes citadas por The Wall Street Journal, procede de conversaciones preliminares entre representantes del Gobierno estadounidense y abogados del banco, aunque no se conoce por ahora si la cantidad propuesta en caso de confirmarse se pagaría en efectivo y si iría al estado o habría una parte que sería para los afectados.
El Departamento de Justicia suele iniciar estos procesos con propuestas muy altas, consciente de que en las negociaciones se tiende a rebajar la cifra, recuerda esta información. Asimismo, fuentes del banco aseguran a The Wall Street Journal que la entidad tiene reservas destinadas a litigios por valor de 6.200 millones de dólares, y que consideraría apropiada una multa por este concepto y para enterrar el proceso de entre 2.000 y 3.000 millones. Deutsche Bank ha tenido que abonar 13.500 millones de dólares por problemas legales desde 2012.
DIFÍCIL ESCENARIO
Las caídas de Deutsche Bank no son nuevas. El valor pierde ya un 46,8% en el acumulado del año, y un 53% si se observa la evolución de los últimos 12 meses. La banca en general vive un escenario complejo con los tipos bajos y la escasa rentabilidad del negocio tradicional, y el gigante alemán es una de las entidades más castigadas.
El mayor banco por volumen de activos de Alemania vio cómo se reducía su beneficio un 83% en los seis primeros meses del año hasta situarse en 232 millones de euros. La entidad está inmersa en un proceso de ajuste para reducir costes y aumentar la solvencia del banco. El propio CEO, John Cryan, reconoció en julio que necesitan ser "más ambiciosos" con este proceso.
LA ACCIÓN "SE PRECIPITA AL VACÍO"
Con los descensos de este viernes el título "dibuja un hueco bajista que aproxima su cotización a las inmediaciones del soporte de los 11,83 euros", advierte César Nuez, analista técnico de Bolsamanía. "Estaremos muy pendientes de su comportamiento en este nivel de precios ya que si los perdiera se precipitaría al nivel clave de demanda situado en los 11,06 euros. El abandono de este nivel (mínimos de los últimos años) dejaría a la cotización del banco sin soporte alguno en su camino lo que propiciaría una extensión de su fortísima tendencia bajista hasta por lo menos el nivel de los 9 euros", avisa el experto.
De esta forma, "los niveles de distribución son muy destacados lo que no hace más que dar solidez a la tendencia bajista actual". A día de hoy, "lo más sensato es mantenerse muy alejados de la compañía y es que no hay que olvidar que se mantiene muy vivo el gap bajista que se dejara tras el Brexit lo que es un recordatorio de la enorme fortaleza bajista reinante en la compañía", concluye Nuez.