La actividad bancaria se ha desarrollado en el ejercicio 2010 en un entorno desfavorable, con fuertes presiones de los mercados y  persistencia de la debilidad económica. A lo largo del año, la morosidad en el sistema ha mantenido su tendencia al alza y los tipos de interés han estado en niveles bajos.

En este contexto, Banesto ha alcanzado un beneficio atribuible de 460,1 millones de euros, un 17,8% menos que el año anterior, pero fortaleciendo la solidez patrimonial del Grupo con un notable refuerzo de sus provisiones.

El margen de intereses ha ascendido a 1.660,5 millones de euros, solo un 4,1% menor al registrado el año anterior. La gestión de los márgenes y del balance desarrollada por el banco ha compensado, en gran medida, el efecto de la ralentización en la evolución del negocio y el aumento de los costes de financiación.

El modelo de negocio del Banco, apoyado en el crecimiento de nuestra base de clientes y en la vinculación de los mismos, está propiciando la mejora continua de la transaccionalidad, lo que se ha traducido en un incremento de los ingresos por servicios del 3,1% hasta alcanzar los 525,0 millones de euros. Considerando los 92,5 millones obtenidos por la gestión de fondos de inversión y pensiones, las comisiones netas han supuesto 617,5 millones de euros, un 1,6% más que el ejercicio precedente.

Los resultados de operaciones financieras, cuyo componente principal sigue siendo la distribución de productos de tesorería a clientes han sido de 150,9 millones de euros, solo un 3,9% inferiores a 2009.

Resultante de esta evolución, el margen bruto generado en el año 2010 ha alcanzado los 2.490,0 millones de euros, un 2,8% menos que el año anterior.

Por áreas de negocio, los ingresos de la banca doméstica, (Comercial y Corporativa), que han supuesto el 89% del margen bruto del Grupo han ascendido a 2.233,4 millones de euros, un 2,2% menos que el año anterior.

La disciplina en la gestión de los gastos ha sido decisiva para mantener el control de los mismos. Así, en 2010 han ascendido a 988,3 millones de euros, un 1,0% inferiores al ejercicio pasado. Esta evolución junto con la de los ingresos, ha llevado el ratio de eficiencia al 39,7%, claramente mejor que el de los bancos comparables.

El margen neto de explotación de 2010 ha sido de 1.501,7 millones de euros, un 4,0% menos que en 2009.

Las dotaciones para insolvencias han supuesto 399,9 millones de euros, un 4,7% más que en 2009. Esta variación es consecuencia del aumento generalizado de la morosidad en el ejercicio, aunque en el caso de Banesto se está produciendo a un ritmo inferior al experimentado por el sistema.

Deducida la previsión de impuestos, el beneficio neto ordinario, antes de resultados y saneamientos extraordinarios, ha sido de 801,3 millones de euros, un 2,8% inferior al del año anterior.

Adicionalmente, durante el ejercicio 2010, el Banco ha continuado reforzando su situación patrimonial, con dotaciones extraordinarias para activos mobiliarios e inmobiliarios y a la provisión genérica de insolvencias por un total de 616 millones de euros. También se han realizado plusvalías extraordinarias de 129 millones de euros, procedentes de la venta de oficinas del banco y de la cartera de bonos. Con ello, el beneficio neto atribuible al grupo ha ascendido a 460,1 millones de euros, un 17,8% menos que en 2009.

La captación y vinculación de clientes ha sido una de las prioridades de gestión en 2010, con un notable crecimiento de nuestra base de clientes. Los recursos de clientes del sector privado al 31 de diciembre de 2010, se sitúan en 59.125 millones de euros, un 6,5% más que los registrados al cierre de 2009, con un significativo crecimiento de los saldos en balance que crecen un 11,3%, y en especial los  depósitos a plazo que lo hacen en un 42,1%. Por otro lado, los fondos gestionados fuera de balance ascienden a 9.499 millones de euros, un 13,0% inferiores a los gestionados hace un año.

En 2010 ha sido constante la menor demanda del crédito en el mercado. En este contexto, la inversión crediticia se ha situado en 75.744 millones de euros, solo un 0,2% menos que al cierre del año anterior.

La debilidad del entorno económico ha mantenido la tendencia al alza de la morosidad. Al acabar 2010, la tasa de morosidad es del 4,08%, y la cobertura con provisiones del 54,0%, indicadores claramente mejores que la media sectorial. El Banco sigue con un nivel de capitalización muy por encima de los mínimos exigidos, con un exceso de capital sobre los mínimos requeridos de casi 2.100 millones. Al  cierre de diciembre de 2010 el Ratio BIS es del 11,18%, con un Tier I del 9,31% y un core capital del 8,31%, con un incremento de 0,61 pp en el año.