El índice MSCI EM Latin America acumula una rentabilidad entre enero y agosto del 31,25%, gracias principalmente al rally de la Bolsa de Sao Paulo, con una revalorización del 32% en el año. “En 2016 se está viviendo un punto de inflexión en la renta variable emergente y particularmente en las bolsas sudamericanas”, explica a Bolsamanía el gestor del fondo Renta 4 Latinoamérica, Alejandro Varela. Su producto consigue un retorno del 27,8% este año, 2,1 puntos por encima del promedio de la categoría y destacando frente al resto de vehículos españoles enfocados en acciones latinoamericanas.
“El mejor comportamiento de los mercados de materias primas, el giro a nivel político de algunos países y la menor preocupación sobre cómo puede afectar una eventual subida de tipos de interés a esta región, están permitiendo este resurgir”, prosigue el experto. “A nosotros nos parece un buen punto de partida para una mejoría sostenida”, agrega.

El mejor comportamiento de las materias primas, el giro político y la menor preocupación sobre cómo puede afectar una eventual subida de tipos de interés a esta región, están permitiendo este resurgir
Aun así, Varela considera que hay riesgos que conviene vigilar en la gestión del fondo: “El factor más preocupante sigue siendo la falta de productividad, el intervencionismo y la inestabilidad política que aún perdura en algunas regiones, así como la dependencia del ciclo global”. Otra amenaza sería un cambio en las expectativas sobre los tipos de interés. Por el contrario, “una mayor continuidad y un incremento en el ritmo que despliega la actividad económica global sería un catalizador muy poderoso para estas bolsas”, añade.
SESGO NEGATIVO HACIA BRASIL
El cambio político de Brasil con la salida de Dilma Rousseff y la presidencia de Michel Temer, que el mercado parece haberlo anticipado y celebrado durante meses, no anima a Varela a apostar por la renta variable de la principal economía latinoamericana: “Brasil se enfrenta a tremendos desafíos económicos a corto plazo. Su situación financiera no es buena y el 'impeachment' de Dilma Rousseff no ha sido más que el principio de un largo camino al que deben seguirle una serie de ajustes y reformas bastante amplios y complejos”. Aunque reconoce que el país podría haber tocado fondo, “no va a ser sencillo abordar una rápida recuperación”.
Junto con Brasil, Chile es el otro país infraponderado respecto al MSCI EM Latin America, 'benchmark' o índice de referencia del fondo. Por el contrario, tiene preferencia por Colombia y Perú, mientras que se muestra “neutral” con México. “Estamos expectantes. México está tardando el obtener los beneficios de sus reformas económicas recientes. Sin embargo, al ser una región muy dinámica y muy expuesta a Estados Unidos, ha disfrutado de los beneficios de su sector exterior. Nos preocupan las elecciones americanas, y nos preocupa cómo pueda afectar la situación externa del país. Sin embargo, estamos confiados en que el país podrá resistir con garantías los retos que se presentan”, señala respecto a esta economía.
PRINCIPALES APUESTAS
El fondo tiene 35 posiciones, con una rotación de la cartera “muy baja” debido al estilo de gestión “muy defensivo y caracterizado por un posicionamiento de claro largo plazo”, arguye Varela. Pese al sesgo negativo hacia Brasil, las tres acciones que más pesan en el portafolio están listadas en Sao Paulo: la energética Centrais Eletricas Brasileiras (7,6%), el conglomerado minero y siderúrgico Vale (6,5%), y la petrolera Petrobras (6,4%).
También destacan en cartera el grupo mexicano distribuidor de electricidad Elektra, y los bancos Bradesco y Bancolombia, de Brasil y Colombia respectivamente. “En general estamos apostando por materias primas, financieras y grandes conglomerados industriales o de consumo, donde entendemos que obtendremos el mayor beneficio de la convergencia de estas economías con el desarrollo económico”, concluye Varela.