MADRID, 30 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- Bajo el título “El mundo feliz de España: anatomía de una década pérdida en Europa”, Nicolas Doisy, estratega de la gestora de fondos Amundi, ha elaborado una radiografía de la realidad de esta “piel de toro” cuya economía, según el indicador adelantado de PIB del INE, habría crecido un 0,1% en el tercer trimestre (primer dato positivo desde 2011). Al mismo tiempo, el IPC de octubre ha caído en la misma proporción (primer dato negativo desde 2009). Sí, hoy miércoles la amenaza de la deflación se ha cernido sobre “la tibia salida de la recesión”.

En este sentido, Doisy habla en su comentario del paso “de la burbuja crediticia a los bancos zombies (…) y del credit crunch a la deflación por sobreendeudamiento”. Aún queda mucho por hacer en su opinión, y es que este experto destaca que “solo la mitad de los 550.000 millones de exceso de crédito 'repartido' por los banco españoles a hogares y empresas se ha limpiado a día de hoy, poniendo a España al borde de su propia 'deflación a la japonesa'”. Explica que el reto ahora para el país “llega esencialmente del elevado endeudamiento de las familias, que sólo se ha reducido en un 40% mientras que las corporaciones han vuelto a la normalidad o están cerca de hacerlo”.

Así las cosas, “un mayor desapalancamiento de los hogares se añade a la ya elevada presión que suponen, sobre el consumo y la inversión residencial, la austeridad fiscal y las reformas estructurales”. Dicho esto, para Doisy, “la única alternativa efectiva para hacer frente a esta situación de deflación por sobreendeudamiento es apoyar a la banca para atajar el credit crunch y revivir el gasto de las familias (…) pero esto no puede hacerse porque, por ejemplo, si lo hiciera el Gobierno su deuda se dispararía (y con ella el acoso del mercado); no hay compras directas de activos hipotecarios por parte de ningún fondo de la Zona Euro ni del Banco Central Europeo (BCE), esto es, una QE en toda regla”.

Con todo, “apoyar de forma eficiente al sector financiero español supone 'matar dos pájaros de un tiro': ya que aceleraría el desapalancamiento de los hogares y supondría la ruptura de la relación de la banca con la deuda soberana”. En cualquier caso, “bajo las actuales circunstancias, solo el BCE se encuentra en posición de hacerlo, ya que es la única institución de la Zona Euro con licencia para crear dinero y supervisar a las entidades financieras. La autoridad monetaria parece que empleará el análisis de la calidad de los activos (conocido como AQR por sus siglas en inglés) de los bancos para determinar el tamaño de los 'agujeros' en sus balances y 'taparlos' con préstamos puentes de financiación a largo plazo, que podrían denominarse VLTROs (Very Long-Term Refinancing Operations)”.

El sector financiero efecto y causa... “Lo que nos da nos lo quita” como dice José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. Un ejemplo claro lo tenemos en el comportamiento del Ibex 35. Al calor del repunte de los bancos alcanzó los 10.000 puntos, y según se enfrían estos valores, lo hace también el selectivo, que hoy jueves cierra en los 9.778,70, tras dejarse un 0,86%. Explica Rodríguez que la jornada “volátil, errática y de ida y vuelta” de hoy augura nuevas caídas: “El índice ha rellenado parcialmente el hueco bajista que presenta entre los 10.012,90 y los 9.957,80 puntos y, desde ahí, se ha girado con violencia a la baja”. No debemos buscar excusas, pues no hacen falta. Tras subir más de un 20% desde finales de agosto, ha entrado en “fase de reacción”: “Dada la fuerte volatilidad de corto plazo puede ocurrir cualquier cosa pero tengo la sensación de que, como mínimo, nuestro selectivo irá a buscar rellenar el hueco alcista del pasado día 10, en los 9.439 puntos”.

Por su parte, el resto de mercados europeos también ha optado por las ventas y cede de media al cierre un 0,20%. Tal y como señalaban los analistas de Link Securities, “el comunicado de la Reserva Federal (Fed) de esta tarde impondrá cierto respeto en los mercados”, por lo que los inversores, como adelantaban, han optado por mantener la cautela y recoger beneficios “por lo que pueda pasar”.

Sara Carbonell