MADRID, 25 MAR. (Bolsamania.com/BMS) .- El rebote se ha impuesto hoy en las bolsas europeas, después de las caídas de ayer, y a pesar de que ha sido una sesión de “peros” en el plano macro. En concreto, las plazas del Viejo Continente han terminado con subidas del 1,4% de media, y el Ibex 35 se ha anotado un 0,78%. Mañana partirá desde los 9.990,50 puntos. Aunque el selectivo no ha logrado mantenerse hoy por encima de los 10.000 puntos, a riesgo de resultar “insistente”, técnicamente es sólo un número redondo y bonito que no significa nada.

Durante la sesión, los índices han cotizado la esperanza de que el Gobierno chino se embarque en la implementación de nuevos estímulos. “Creemos que el Ejecutivo chino ha dejado muy claro que baraja acelerar los estímulos fiscales, pero no esperamos nuevas medidas monetarias a corto plazo. El PBOC (banco central del país) podría permitir un deterioro adicional del yuan, lo que ayudaría a las exportadoras y mantendría los tipos bajos, pero esto es todo”, han comentado los expertos de BK Asset Management. Mientras, el índice de indicadores adelantados de la segunda mayor economía del mundo ha dado señales mixtas. Ha mostrado una subida del 0,9%, frente al 0,3% anterior. No obstante, Andrew Polk, economista de The Conference Board que elabora la cifra, ha señalado que, a pesar de esta aceleración, “los altos niveles de creación de crédito no han frenado la mayor ralentización en la actividad económica durante los primeros dos meses del año, lo que implica que cualquier intento del Gobierno de apoyar el crecimiento de forma más activa en los próximos meses probablemente no ayudará a mejorar las condiciones económicas".

En el Viejo Continente, los datos IFO de Alemania para el mes de marzo también han producido sensaciones dispares, con un índice de clima empresarial y un índice de expectativas peores de lo esperado, pero el indicador de situación actual ha superado al consenso al subir hasta máximos desde abril de 2012. Los expertos de Capital Economics señalan que “no hay razón para el pánico”. Desde UniCredit, culpan a Crimea por la caída en las expectativas. “Después del desplome visto hoy en las expectativas empresariales, uno no debe adelantarse por una razón muy sencilla: al menos hasta ahora, es psicología y nada más. Mientras no haya escalada en la crisis de Crimea (es decir, un cambo de sanciones políticas a serías restricciones de comercio), el impacto negativo sobre la confianza en el futuro será transitorio”.

Por último, la inflación en Reino Unido correspondiente al mes de febrero ha bajado hasta el 1,7%, desde el 1,9% anterior, para situarse en mínimos desde octubre de 2009. “Hace tan solo seis meses estaba un punto porcentual más alto,” señalan desde Capital Economics. “No hay señales de que la recuperación económica esté aumentando las presiones inflacionistas”, concluyen estos analistas, que restan valor a la ligera subida en el IPC subyacente debido a los descuentos que implementaron las minoristas. ¿Conclusión? “El BoE podrá mantener sus tipos en niveles bajos hasta bien entrado el año que viene”.

La inflación es desde hace meses una preocupación para los mercados. Mejor dicho, todo lo contrario: deflación, una caída en los precios al estilo de Japón. No en vano, hoy Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y reconocido halcón del Banco Central Europeo (BCE), ha abierto la posibilidad a unos tipos sobre depósitos negativos con el fin de combatir las consecuencias que para las perspectivas de inflación tiene una fuerte apreciación en el euro. Weidmann, en un giro nada común tratándose de él, ha admitido hoy que “un programa de QE no está descartado en general”.

De vuelta a la inflación, los expertos de M&G Investments han explicado el por qué de la baja inflación (desinflación) y su opinión de que el crecimiento puede hacer que la inflación baje aún más. “Es muy probable que, durante algún tiempo, no tengamos que tener miedo de la inflación– lo que podría sorprender a mucha gente”. Consideran estos analistas que, aunque es imposible pronosticar la inflación de los próximos meses, la idea de que caerá es correcta pero no hay que preocuparse, porque el mercado no está entendiendo las auténticas causas de esa debilidad de los precios.

M&G considera “roto” el mecanismo de estímulos igual a inflación, porque ni los bancos han usado el crédito para financiar a la economía real, sino para sanear sus balances; ni las grandes empresas para contratar, sino para dar dividendos y recomprar acciones; ni los pocos particulares con dinero para consumir, sino para reducir sus deudas. “La consecuencia de esta 'falta de disposición a gastar' ha sido que la velocidad del dinero (es decir, la velocidad a la que el dinero pasa de unas manos a otras) ha disminuido y, por lo tanto, la repercusión del aumento de la base monetaria se ha reducido de modo significativo y no ha provocado un aumento en la inflación”, indican.

“He ahí la perversión: si la producción real aumenta con los estímulos, pueden también producirse presiones a la baja sobre los precios. Por lo tanto, un aumento de la oferta sería la causa de un crecimiento más fuerte, y también de una inflación más baja”, concluyen.

J.M./M.G.

* UniCredit envía sus informes originales en inglés y la traducción de los mismos la efectúa el equipo de redacción de Bolsamanía.com.