Sirve como justificación a las subidas y a las bajadas de los índices. El acuerdo para el rescate de Chipre, por el que se salvará a los pequeños ahorradores  de la quita a costa de imponer fuertes pérdidas a los grandes depositantes y dividir el Laiki bank en dos, cuya parte más saneada se fusionará a la primera entidad del país,  parece no haber calado en el mercado. Si por la mañana, se justificaron las subidas de más del 2% en el selectivo español con este principio de acuerdo, lo cierto es que los índices parecen habérselo pensado mejor y retroceden posiciones al mismo ritmo que antes avanzaban. El Ibex35 despide así de un sentada algo más de 300 puntos


Gary Jenkins de Swordfish Research reconoce en Bolsamania que  “en cierta medida, éste (acuerdo) es sólo el principio de los problemas de Nicosia, ya que han puesto punto y final a su viejo modelo de negocio (atraer depósitos de gente rica) pero no lo han sustituido por ningún otro”. Este experto considera que Bruselas ha empleado “una bomba nuclear para cascar una nuez. Si lo que quiere Europa es acabar con el blanqueo de dinero, que ataque a los que blanquean, no a los ciudadanos chipriotas”.

Algunos expertos ven en las palabras del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, señalando que el rescate de Chipre "se puede considerar como un modelo a seguir para el resto de la eurozona. Estas palabras, que han desatado el pánico en las Bolsas, dan a entender que podrían producirse nuevas quitas a depositantes en futuros planes de ayuda.

Las primas de riesgo de las principales economías de la Eurozona, han comenzado a subir. 



Curiosamente los bancos, principales impulsores en la subida de la apertura, se colocan en lo más bajo de la lista. De hecho, Banco Popular retrocede un 3.8% - hasta los 0.60 euros. Bankinter cotiza con caídas del 3.4% y marca los 4.01 euros. Sabadell y BBVA pierden más de tres décimas mientras que  los títulos de Banco Santander caen en torno a un 2.5%, hasta los 5.45 euros por acción.